Se retira LeBron James de las redes sociales
MÉRIDA, Yuc, 27 de marzo de 2020.- Después de 24 temporadas ininterrumpidas de béisbol, esta es la primera vez que don Norberto Manuel Pérez Fernández se ve obligado a cerrar las puertas de su restaurante, ubicado a 300 metros del estadio Kukulcán Álamo, sobre la avenida principal de la colonia Azcorra, al oriente de Mérida.
Don Manolo o El Matador, como lo conocen otras amistades, es la persona detrás del sabor de los clásicos sándwiches que uno puede disfrutar en cada juego de los Leones de Yucatán, pero en este 2020, la situación actual que se vive con la llegada del Coronavirus Covid 19 a México obligaron a la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) a posponer su temporada anual.
La mente maestra detrás de este sándwich tradicional español contó a Quadratín Yucatán cómo creó el platillo número uno de toda la LMB: “estos sándwiches fueron traídos por don Felipe Gómez aproximadamente entre 1905 y 1910. Se instalaron en el centro, frente a la plaza, en el restaurante llamado el Louvre, donde fui gerente por 32 años”.
Años después, a finales del siglo XX, el clásico restaurante cerró sus puertas en el centro y dio la oportunidad a don Manolo de emprender su negocio, pero en esta ocasión de manera independiente y preparando todo desde la cocina de su casa.
“El Louvre cerró en 1996, fue cuando yo me independicé y entré al parque de beisbol Kukulcán, con el nombre de ‘Sándwiches Manolo’s, los del béisbol’ y la receta de estos sándwiches pero con nuestro sazón”.
Con un peso aproximado de 350 gramos, el tradicional sándwich especial de Manolos se elabora con huevo, pierna, jamón, queso y pavo, bajo un proceso 100% casero: “todo lo hacemos aquí en la casa, aquí tengo mis estufas, cocemos el pavo, la pierna, la cebolla, yo soy quien hace todo y tiene mi sazón”.
Además, agrega, el pan francés que utiliza este tradicional platillo aún se hace a la leña, en panaderías que no usan horno de gas “y trae la hoja de plátano”.
Don Manolo asegura que la clave además del sabor, es la presentación, pues según cuenta su historia, el nombre del sándwich surgió de un inglés de apellido Sándwich, quien durante un juego de cartas, se hizo una torta con pan blanco y lo partió en dos, “entonces cuando te lo presentan así se vuelve un sándwich, porque la torta es un bolillo o una telera completa, este señor lo cortó y lo presentó y así se creó la historia del sándwich”.
La contingencia sanitaria por la llegada del nuevo Coronavirus a Yucatán obligó a que el restaurante de El Matador bajara la cortina, trayendo consigo afectaciones económicas de hasta el 70% al negocio familiar.
“Cuando no estamos como ahora por la contingencia, aquí afuera ponemos las mesitas y se llena, aquí vendemos solo eso, sándwiches, la gente llega y te pide dos, tres o cuatro para llevar, pero mira ahora, ni autos pasan por la avenida”
Por recomendaciones del gobierno del estado los restaurantes y bares deben permanecer cerrados a partir de las 22 horas desde el pasado 20 de marzo, pero aunque siguen recibiendo pedidos con las puertas cerradas, las ventas han bajado drásticamente en el negocio de los sándwiches.
“El sándwich de Manolo’s es conocido en todo Mérida porque lo llevamos al Kukulcán y a la Plaza de Toros, ahí va la crema y nata de todos lados de la ciudad”, opinó. “Con el aplazamiento de la Temporada 2020 no podemos echarle la culpa a nadie, porque para todos fue parejo”.
El creador del clásico sándwich beisbolero confesó que después de 24 temporadas en el Kukulcán, ha visto un sinfín de eventos históricos en el deporte, como el campeonato con el cuadrangular de Jesse Castillo y el juego perfecto de Óscar Rivera.
Su permanencia en el estadio ha creado una tradición que ni cadenas internacionales como Burguer King o McDonalds han podido desplazar: “Los que compran su club sándwich en otros restaurantes de la ciudad no se comen uno igual al que yo vendo, dentro del beisbol, en un juego normal podemos hacer de 300 a 400 sándwiches, pero en un juego bueno con demanda como los playoffs se venden hasta 900 sándwiches”
Con algo de tristeza en los ojos, don Manolo mira la puerta cerrada de su establecimiento, esperando que la ciudad vuelva a la normalidad para volver a operar al 100% y aunque cree que la temporada iniciará en mayo, no piensa dejar de hacer los sándwiches que tanto le gustan durante el tiempo que continúe la contingencia.
“Yo estaba listo para comenzar la pretemporada, incluso en el juego contra Cuba que se suspendió ya se había vendido todo el boletaje, yo fui antes a preguntar para saber cuánto producto iba a comprar, pero al final se suspendió”.
Después de la plática y de recordar lo verídico de su eslogan, que apunta al sándwich como “un home run de sabor”, don Manolo finalizó con un dicho que se ha hecho popular entre los amantes del rey de los deportes: “El que va al béisbol y no come un sándwich de Manolo’s, no vino al béisbol”.