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MÉRIDA, Yuc., 6 de marzo de 2024.- Tras haber pensado que las Ciencias Exactas no eran para él, Andrés Eduardo Solís Cuevas, obtuvo el promedio perfecto con puntuación de 100 en el Doctorado en Ciencias Matemáticas, impartido en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
En entrevista, el joven recordó que cuando estaba en nivel bachillerato ni siquiera imaginó que podría involucrarse en este tipo de carreras, porque consideró que nunca fue un estudiante destacado en áreas como la física, química o matemáticas, sin embargo, al final de la educación media superior, vio un cambio y consideró esta rama.
“Cuando pasé a licenciatura, me enfoqué en Ingeniería Civil, empecé con ello, pero ya estando en la carrera me di cuenta que lo que me interesaba más era la Física Teórica, por eso, durante el tercer semestre hice el cambio a Ingeniería Física, ahí fue el inicio de mi trayectoria como ingeniero Físico, y aunque fue un reto, jamás me he arrepentido de mi decisión”, relató.
Sin embargo, Andrés no se quedó solo con eso y decidió inmiscuirse en las Ciencias Matemáticas, a través del Doctorado que, afirmó, es un programa con diversas virtudes porque gran parte del tiempo está enfocado en la investigación, actividades organizacionales y aspectos que contribuyen a la formación de un futuro investigador.
Haciendo una retrospectiva, el egresado de la UADY reconoció que haber cursado este posgrado fue una experiencia memorable porque, cuando inició en 2020, no pensó que debía modificar la forma de estudiar y aprender, pero la Contingencia Sanitaria por el Covid-19 llegó a cambiar la educación.
Pese a esto, cuatro años después, Andrés Solís no se arrepiente de la decisión que tomó, tanto en la elección de su licenciatura como en el Doctorado, ya que se sobrepuso a la inseguridad e indecisión que tenía de no poder hacer un proyecto de matemáticas puras. Hoy en día se siente realizado.
Además, precisó, este logro es también de sus padres que lo apoyaron desde un inicio.
Antes de finalizar, invitó a las y los jóvenes a no tener miedo de las matemáticas ni ciencias exactas, a elegir bien su licenciatura y, en especial, tampoco temer a realizar cambios, “todo se trata únicamente de hacer algo con lo que se van a sentir felices”.