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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de octubre de 2021.- Los Minutos Negros tiene un origen oscuro, que considera el escritor de la novela (2006) y guionista de su adaptación cinematográfica, Martín Solares: en los feminicidios, durante los setenta, en Tampico, Tamaulipas.
En la cinta, protagonizada por Leonardo Ortizgris, Sofía Espinosa, Krystian Ferrer, Carlos Aragón, Enrique Arreola, Tiaré Scanda, José Sefami y Mauricio Isaac, el policía Ramón El Macetón Cabrera se involucra en el caso de un periodista recién asesinado que investigaba los asesinatos de varias estudiantes por El Chacal, quien también tiene el mismo principio.
“Cuando tenía cinco años, en mi ciudad natal, Tampico, Tamaulipas, se dio, con una frecuencia preocupante, el surgimiento de varios asesinos seriales que acechaban a las niñas que salían de las escuelas y les llamaban Chacales, por lo que quede obsesionado con ese tema, porque me di cuenta que tocaba a muchas de las personas que conocía e involucraba de muchas maneras y en cierta forma contaba la historia del México de los setenta.
“Porque no era sólo una historia de un asesino, sino de la impunidad, de la justicia, de la continuidad de la violencia, del surgimiento de un tema terrible y una palabra espantosa, que son los feminicidios y que se han puesto cada vez peor; entonces, para mi es el origen de los feminicidios, tal como los entendemos actualmente”, lamenta y explica Solares, sobre el inicio de su primera novela.
En la misma entrevista, vía Zoom, el director de Los Minutos Negros, Mario Muñoz, añade que la violencia contra la mujer es algo que llega a niveles horribles y piensa que hay ahí una verdad que está presente en la novela, de algún modo trató de transmitir en la película y todos la sentimos de un modo u otro:
“Que es estar en medio de un sistema en el cual, sabes que si intentas hacer lo correcto, como activista o víctima, probablemente es un suicidio, probablemente cometes un acto que te puede llevar hasta la muerte; entonces, creo que esa realidad tan tremenda y horrible en la que vivimos, es lo que Martín alude en su novela y que para mí era esencial.
“Después de Bajo la Sal (2008), quería hacer una película que se sintiera mucho más auténticamente mexicana; es decir, quería seguir explorando la idea del cine de detectives y el negro, pero desde un lugar que se sintiera más verdadero y más propio y siento que justo aquí, el gran tema, era la oportunidad para mí, de hablar cómo es el crimen en México.
“Donde los crímenes son muy delgaditos, no hay grandes acertijos intelectuales, más bien es, le rascas un poco y ya sabes quién es el malo: ¿qué quieres hacer con esto; qué puedes hacer con esto; quieres tomar los riesgos que implica; hacer algo al respecto? Eso es con lo que nos enfrentamos todo el tiempo y ese es el gran discurso que tiene la novela y la película”.
Los Minutos Negros se estrena en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde compite en la Sección de Largometrajes Mexicanos y su director espera que para el primer trimestre del próximo año llegue a salas comerciales.