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MÉRIDA, Yuc., 17 de septiembre de 2020.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo la noche del miércoles que su país estaba siendo criticado “desproporcionadamente” por los incendios en la selva amazónica y los humedales del Pantanal, en momentos en que muchos lugares del mundo están sufriendo un aumento de los siniestros.
La cantidad de incendios en el Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, en agosto alcanzó su nivel máximo en los últimos 10 años, según un científico del gobierno.
El Pantanal, reconocido como el humedal más grande del planeta, también registró en 2020 la mayor cantidad de incendios anuales desde que comenzaron a recopilar datos gubernamentales en 1998.
“Hay críticas desproporcionadas a la Amazonía y al Pantanal. California está ardiendo en llamas. África tiene más incendios que Brasil”, dijo Bolsonaro a partidarios que lo esperaban en la entrada de su residencia oficial.
En la Amazonía, ganaderos ilegales y especuladores de tierras normalmente prenden fuego a grandes extensiones para limpiarlas con fines agrícolas. En los humedales del Pantanal, la policía federal también está investigando a cinco agricultores por presuntamente iniciar incendios ilegalmente.
Los defensores del medioambiente culpan a Bolsonaro, que apoya la introducción de más agricultura y minería comercial a la Amazonía, de alentar a quienes destruyen el bosque.
En cambio, el presidente brasileño asegura que el desarrollo de la Amazonía sacará a la región de la pobreza.
Bolsonaro mencionó que el gobierno trata de resolver el problema de los incendios a través de una iniciativa para otorgar títulos de propiedad a quienes ocupan tierras públicas, en un esfuerzo que el gobierno ha argumentado anteriormente les permitirá rendir cuentas.
Pero sin presentar ninguna prueba, acusó a las organizaciones no gubernamentales de interrumpir los esfuerzos del gobierno para otorgar estos títulos de propiedad.
A principios de este año, el gobierno intentó aprobar en el Congreso un proyecto de ley que facilitaría la emisión de títulos de propiedad, pero el esfuerzo fracasó después de que ONG dijeron que aumentaría la deforestación y las principales marcas europeas amenazaron con boicotear a Brasil.
En cambio, el gobierno ha dicho que impulsará los esfuerzos para entregar los títulos de las tierras a nivel administrativo bajo las leyes actuales.