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MÉRIDA, Yuc., 18 de febrero de 2023.- Científicos japoneses se han dado a la tarea de analizar a fondo una supuesta sirena momificada hallada entre 1736 y 1741, de la que se dice otorga la inmortalidad a cualquiera que pruebe su carne.
Según relata El Clarín, la criatura, con un escalofriante rostro humano y cola de pez, era un misterio que llevaba siglos, pero ahora, eso se terminó luego de casi 300 años de incertidumbre, finalmente se supo la verdad.
Tras realizarle una tomografía para conocer su estructura se descubrió que la criatura es completamente artificial, hecha a fines del siglo XIX.
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