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MÉRIDA, Yuc., 17 de abril de 2025.- Como parte de las celebraciones religiosas de la Semana Santa, este Jueves Santo la comunidad pastoral del Centro de Reinserción Social (Cereso) de la capital yucateca realizó la tradicional ceremonia litúrgica de lavatorio de pies durante la misa que ofició el arzobispo monseñor Gustavo Rodríguez Vega.
Ante la presencia de aproximadamente 200 internos, así como Francisco Javier Brito, director del Cereso, el arzobispo recordó que ha ido al penal siempre que ha podido, a excepción del año pasado, debido a que estaba incapacitado por un accidente de tráfico que tuvo semanas atrás mientras realizaba un viaje por carretera.
“Siempre he venido el Jueves Santo con ustedes, lo mismo que el 24 de diciembre y creo que muchos obispos hacen lo mismo de visitar a quienes están presos. Precisamente en estas fechas el papa Francisco, año con año, se ha hecho presente en medio de los presos de Roma”, mencionó el prelado durante la homilía.
Monseñor recordó que este día están reunidos para recordar que la eucaristía es amor y también humillación de Jesús, tal y como se presenta en el evangelio de San Juan, donde se narra otro momento de la última cena, cuando el Señor se despoja de su manto y se pone a lavar los pies a los apóstoles, una acción que realizaban los esclavos.
“Jesús, como si fuera un esclavo, se pone a lavar los pies de los discípulos y Pedro se escandaliza y dice: ‘A mí no me vas a lavar los pies’, pero Jesús le responde: ‘Hijo, sino te lavo los pies, no tendrás parte conmigo’. El signo que vamos a realizar, recuerda ese momento en que Jesús lavó los pies a los apóstoles”, dijo.
Mencionó que las 12 personas privadas de su libertad, de las cuales seis eran hombres y seis mujeres, simbolizan a aquellos a quienes Jesús lavó los pies “y hoy en día no se trata de estar lavándolo los pies a otros, se trata de aceptar los servicios más humildes en favor de nuestros hermanos, con toda sencillez y con toda humildad”.
“Seamos testigos de este signo y cada uno piense qué tiene que hacer para imitar a Jesús en su amor y en su humildad para con sus hermanos”, comentó monseñor Rodríguez Vega, para que enseguida se despoje de su sotana para luego proceder a lavar y besar los pies de las 12 personas privadas de su libertad que participaron en el signo.