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Mérida, Yuc-. 13 de julio de 2021.- El próximo jueves a las 10 de la mañana se realizará la reunión para entre representantes de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el comisariado ejidal de Chablekal para la firma de compromisos entre ambas partes con la finalidad de llegar a un acuerdo en relación al pago de las contraprestaciones de 532 hectáreas que le fueron cedidas al INAH hace 62 años.
Los 359 ejidatarios de Chablekal tomaron las instalaciones de la zona arqueológica de Dzibilchaltún desde el pasado 5 de julio ya que desde que se cedió el terreno el ejido nunca ha recibido ningún beneficio por la operación de la zona arqueológica.
Como informamos en su oportunidad el pasado 9 de julio ejidatarios del Ejido de Chablekal levantaron el plantón instalado a las puertas de las instalaciones del INAH luego de que se llegó al acuerdo para la instalación de una mesa de negociaciones con autoridades del instituto, la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría Agraria.
En el plantón instalado a las puertas de la zona arqueológica, conocida mundialmente por el edificio de la casa de las siete muñecas, que funciona como marcador astronómico al dejar pasar la luz del sol al amanecer durante los equinoccio de primavera y de otoño, el comisario ejidal Manuel Abam Cam señaló que no puede dar declaraciones a la prensa por un acuerdo al que llegaron con las autoridades del INAH.
Será hasta después del jueves 15 de julio que puedan dar a conocer la postura del comisariado ejidal en relación a la firma de compromisos y el convenio de ocupación de la zona arqueológica.
De acuerdo con la información recabada, desde 2009 el ejido empezó con la promoción de un juicio pero el INAH nunca pagó la contraprestación económica además que algunos de los comisarios anteriores no defendieron los intereses de los ejidatarios. Sin embargo, desde 2017 al concluir el periodo del ex comisario Pedro Santana, comenzaron de nueva cuenta la lucha para exigir el pago de las tierras ejidales que ahora están valuadas en millones de pesos por la alta plusvalía del lugar.
Durante la visita al campamento instalado a las puertas de la zona arqueológica al menos cinco grupos de turistas nacionales llegaron para ingresar.
El señor Manuel Fernández quien llegó acompañado de su esposa y sus dos hijos señaló que las autoridades deberían avisar que la zona arqueológica está cerrada porque en su caso pagó taxi desde Mérida sólo para que no los dejen pasar.
Los ejidatarios mencionaron que los domingos al menos 500 visitantes llegaron al sitio para ingresar a la zona arqueológica, sin embargo tampoco pudieron entrar, añadieron que no se permitirá el acceso hasta que se resuelva el problema.
En el campamento instalado a las puertas de la zona arqueológica hacen guardia grupos de 40 a 50 personas que son relevados cada 24 horas, grupos de mujeres también se turnan para preparar los alimentos para los ejidatarios.