![](https://yucatan.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/MERIDA-limpia-lucas-de-galvez-107x70.jpg)
Llega al mercado Lucas de Gálvez el programa Mérida Limpia
MÉRIDA, Yuc., 30 de abril de 2023.- En la Unidad de Manejo Ambiental denominada Santuario del Tapir y que está ubicada entre los municipios de Kinchil y Celestún, también se trabajará en la recuperación del águila arpía, un ave de presa que ya no tiene presencia en Yucatán y cuya población es reducida en la península de Yucatán.
Epigmeo Cruz Aldán, jefe de proyectos ambientales de Grupo Libera, informó que el proyecto privado de reinsertar el tapir en el Estado también contempla a este tipo de águila, para lo cual se está negociando con las autoridades de Brasil para la donación de dos parejas de la especie, las cuales se puedan reproducir de manera controlada.
El entrevistado mencionó que, por cambio de la administración federal brasileña, en dos meses se retomarán las negociaciones para la entrega de las águilas. “Tenemos el trato (con Brasil) de que nos darán dos parejas de águila, precisamente para tener pie de cría, empezar a reproducirla y liberar algunos ejemplares en el futuro”.
Señaló que el objetivo es tener con las aves, iniciar con su reproducción controlada, colocarles chalecos de geolocalización, liberarlos para que comiencen a ubicarse dentro de la región para que ubiquen territorios y a la postre inicien con su reproducción de forma silvestre y así reinsertar la especie en Yucatán y aumentar la existente en la península.
“En la península hay registros (de avistamiento del ave) en Quintana Roo de hace seis u ocho años. En Chiapas ha habido (avistamientos) recientes; tenemos hábitat disponible, pero la población es poca. Lo que pretendemos es inyectar vitalidad y genética a la población que exista metiendo individuos nuevos”, señaló el especialista.
Aunque el águila arpía tiene en Veracruz, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y la península de Yucatán, explicó que su población se ha reducido drásticamente en algunos estados por el uso de pesticidas en el campo que matan a roedores, los cuales, al morir envenenados, se vuelven alimento de estas aves que terminan muertas por el químico.
“Esa es la principal causa de que se esté perdiendo la especie”, comentó Cruz Aldana, quien abundó que el águila no sólo se alimenta de roedores, sino también de un mono, un tejón, un mapache, un venado pequeño, un coatí. “Hay una larga lista de más de 60 especies que comen las águilas arpías en vida silvestre”.
Señaló que las águilas que donará Brasil llegarán adultas y se prevé que en dos años empiecen a dar crías, pero lo que se realizará es que le retirarán las primeras dos nidadas de huevos y en la tercera le quitarán uno no más y el otro dejarán para que empolle y los cinco huevos retirados serán colocados en incubadoras.
“Los trabajaremos en cuartos de incubación para poder tener de entre cinco y seis pollos y se triplique la reproducción de la especie. Esto es lo que ha hecho Brasil con excelentes resultados”, indicó el entrevistado, quien señaló que anualmente se pueden tener de entre seis y a 10 crías, las cuales serán liberadas cada 18 meses.