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MÉRIDA, Yuc., 19 de marzo de 2020.- Armor Gym es una franquicia de gimnasios 100 por ciento yucateca, en cinco años ha crecido rápidamente gracias a la cercanía que tiene con sus socios, pero su situación actual es de riesgo por una posible afectación permanente debido a las medidas propuestas por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras como la Secretaría de Salud federal y estatal, para el combate contra el coronavirus Covid 19.
Emmanuel Alcántara, director general de la marca, reveló a Quadratín Yucatán que sus usuarios afiliados a las cuatro sucursales y a su gimnasio de box, corren el riesgo de quedarse sin un lugar donde entrenar, pues de extenderse la contingencia sanitaria, “Armor Gym se podría dar en quiebra en cuestión de solo dos meses” pues la pérdida de cada día “es mucha”, aunque destacó que su marca “se compromete mucho con la sociedad y escuchamos mucho a los socios, por eso que decidimos ser parte de la cuarentena y estamos contribuyendo en eso”.
Desde el pasado 18 de marzo cerraron sus puertas de manera permanente y hasta nuevo aviso,”tenemos compromisos con los lugares rentados, con la Comisión Federal (de Electricidad), aparte del sueldo de todo el personal que deja de laborar, con quienes nos comprometimos (a pagarles).
Respecto a la sugerencia hecha por el gobierno de Mauricio Vila, de evitar los espacios públicos y realizar un “distanciamiento social” para evitar la posible propagación del nuevo virus, el micro empresario mencionó: “nosotros no contamos con ningún apoyo económico, pero el director general ha decidido junto con todo el personal tomar esta medida”.
El gobierno estatal “para nada” ha realizado un acercamiento con la empresa, aunque añadió que toman “decisiones propias a raíz de todos los informes que ha dado el gobernador y el presidente”.
En cuanto a la estrategia que consideran implementar para lograr rescatar la economía de la empresa, Emmanuel ha considerado vender parte de su equipo, pues sus gastos mensuales ascienden aproximadamente a 200 mil pesos entre pagos de rentas y máquinas ejercitadoras que adquirieron a crédito, así como la nómina de sus miembros, incluso, considera que podrían cerrar alguna de sus sucursales.
Argumentó que están en la búsqueda de un crédito bancario “para poder salir de este problema, pero eso es hacernos de una deuda de interés, también he hablado con quienes nos rentan los locales, pero no nos dan chance, aparte toda la maquinaria la tenemos bajo crédito y tenemos firmado contratos”.
Han fumigado sus sucursales con desinfectantes no convencionales y sanitizadores de bióxido de cloro para limpiar las máquinas, y aunque es más costoso, “apostamos por ellos para procurar la limpieza”.
Parte de los servicios que la marca yucateca ofrece a sus usuarios es el Programa Sentirse Bien, que consiste en generar un hábito en los socios en cuestión de alimentación y entrenamiento, con la finalidad de buscar un sistema inmune más fuerte, en el equilibrio de los socios y en el estrés y la depresión.
“El gimnasio es bastante estimulante en cuanto al bienestar y la salud”, por lo que ha pedido a todos sus instructores que durante la cuarentena no pierdan contacto con sus socios y les manden “rutinas que puedan elaborar en casa”.
“A mi me llamó mucho la atención que dijeran que uno de los principales focos de infección es el gimnasio, cuando en realidad éste sirve para combatir enfermedades, ayuda mucho, estimula, baja el índice de violencia, la gente se mantiene ocupada y esta postura se siente feo porque se estigmatiza, pero se entiende y nos acatamos a las normas de salud”.
A medida que las noticias sobre el Covid 19 fueron incrementando en México y específicamente en Yucatán, la gente comenzó a entrar en pánico, lo que Alcántara considera “no era la mejor manera de llevar el tema de la enfermedad”.
El joven finalizó su aportación con la esperanza de que su trabajo y sacrificio al final de la cuarentena rinda frutos: “hay que darle para adelante, no nos queda de otra”.
El gimnasio Vigor y Fuerza III, ubicado en San Juan Grande, al oriente de la ciudad, vive una situación muy similar. Clara Paola Jiménez Cimé, dueña del lugar, mencionó a esta agencia informativa que a partir de la contingencia implementada por el gobierno de local, sus ingresos económicos y de visitantes, “ha reducido 70 por ciento”, recurriendo a vender parte de su equipo para cubrir pagos de sueldo y rentas.
“Mira cómo está el gimnasio, está vacío, normalmente a esta hora acuden pocos clientes pero no hay nadie”, reconoció la dueña del lugar “con decirte que esta semana solo he ingresado mil pesos y eso no da ni para un sueldo.
En cuanto a las medidas de prevención, mencionó que en el lugar cuentan con dispensadores de gel antibacterial y limpian las máquinas con químicos como el cloro, productos como el Lysol e incluso con vinagre. También trapean constantemente para mantener limpios los pisos, pero a pesar de estos esfuerzos, el pánico hacia la enfermedad disminuye a sus usuarios.
Otros pequeños gimnasios locales como el Rafful Gym, localizado en un pequeño centro comercial de la calle 48b por 35, de la Colonia Nueva Yucatán permanecen cerrados en su horario habitual de atención.
A través de su cuenta de Facebook, compartieron un comunicado a sus socios sobre el cierre temporal del gimnasio a partir del 18 de marzo, como medida preventiva y siguiendo las recomendaciones de la OMS.
Al acudir a la sucursal mencionada, pudimos observar que días antes de suspender sus actividades, la administración colocó un letrero en la puerta donde avisaban a sus socios evitar asistir enfermo y recordaba la obligación de traer sus propias toallas, vasos y tazas, así como el uso obligatorio de gel antibacterial cada 20 minutos y para colocar su huella antes y después de ingresar a las instalaciones.
Cadenas internacionales como Smart Fit, con presencia en tres puntos de Mérida, también cerraron sus instalaciones como una medida de emergencia, a través de redes sociales, la empresa comunicó a sus abonados que preocupados por su salud y la de sus colaboradores “hemos decidido cerrar nuestras unidades” en todo México, a partir del 18 de marzo a las 14 horas por tiempo indefinido.
En Macro Plaza, la cadena de gimnasios California Fitness continúa laborando, y aunque los empleados mencionaron que no pueden otorgar ninguna información, en la sucursal es evidente que la empresa ha implementado un protocolo de protección y en las entradas se puede observar dispensadores de gel antibacterial y los colaboradores, así como los entrenadores del gimnasio, usan cubrebocas especiales en todo momento.
Las afectaciones que genera el paro generalizado en varios giros de negocio alcanza a las pequeñas empresas que se dedican a promover el ejercicio y la vida saludable. En Mérida el Covid-19 solamente ha infectado a 13 personas, y aunque no han habido víctimas mortales, negocios como bares y restaurantes, así como los gimnasio, han tenido que cerrar sus puertas ante la incertidumbre de no saber cuándo volverán a laborar.