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La catedral del vino rosado de México está en Mérida
MÉRIDA, Yuc., 30 de junio del 2022.- Son muchos los mitos que se escuchan en torno a las zarigüeyas, marsupiales que por su apariencia padecen del desprecio y maltrato de las personas, porque creen que son agentes de contagio de enfermedades, o simplemente porque lo consideran poco agraciado a la vista, mientras que en el otro extremo hay quienes intentan tomarlos como una mascota doméstica, pero están lejos de serlo.
Partiendo de esto, Fabian Díaz, representante de la asociación Rescate Zarigüeyal comentan que estos marsupiales juegan un papel importante para mantener el equilibrio del ecosistema.
“Todos los animales que hay cumplen con una función en el planeta y en el medio ambiente y la zarigüeya no es la excepción, justamente para controlar el mal de chagas que es una enfermedad muy común en Yucatán, las zarigüeyas se comen a las chinches besuconas que son las causantes de la enfermedad”.
En este tenor, el representante de la asociación explica que el parasito que origina el mal de chagas puede permanecer en el organismo del animal sin que le afecte, debido al sistema inmune tan robusto que tiene.
“El problema pasa cuando las personas tienen demasiado contacto con las zarigüeyas, las quieren tener de mascotas o dejan que los perros y gatos interactúen con ellas, y estos a su vez con las personas y es ahí cuando sucede el contagio, porque los humanos no tenemos el mismo sistema inmune”
Siguiendo con la explicación, agregó que lo más recomendable es dejarlos pasar de largo, no interactuar con las zarigüeyas, pero tampoco golpearlas ni mucho menos matarlas, pues mientras no hay un contacto directo no hay riesgo de contagio y el animalito puede seguir cumpliendo su papel, como diseminador de semillas, comiéndose la carroña, entre otras cosas.
“Es importante que sepan que no es un animal para estar en casa, es un animal silvestre por lo tanto tienen un organismo muy diferente, mucho más fuerte, son muy pacíficos y debemos aprender a convivir con ellos, y recordar que están aquí para cumplir un papel en el planeta que es mantener el equilibrio en el ecosistema, aunque su apariencia no nos guste”, finalizó.