Entrega Carl’s Jr donativo a la Cruz Roja
MÉRIDA, Yuc., 23 de abril de 2022.- De acuerdo con el director de la asociación civil Rescate Zarigüeyal, Enrique Valdez Escobedo, en Yucatán tenemos la presencia de siete animales ponzoñosos, entre víboras y arañas, que pondrían en riesgo la vida humana y que con el calor es más común encontrarlos ya que buscan un mejor lugar donde estar y salen a la intemperie.
En entrevista para Quadratín el biólogo y especialista en fauna silvestre pidió a la sociedad, en caso de encontrarse con algún animal ponzoñozo, no actuar de manera precipitada, no exponerse y no matar al espécimen.
“Lo más importante cuando nosotros nos encontremos con algún animal de este tipo, y que muchas de las situaciones no vamos a saber si se trata de un animal ponzoñoso o no, lo recomendable es aunque sea lo más difícil, mantener la calma, mantener la distancia con prudencia, por qué, porque muchas veces cuando vemos a un animal que no conocemos, que nos parece curioso o que nos da miedo, como es el caso de las serpientes, lo primero que hacemos es acercarnos”.
En el caso de las arañas, explicó, todas son venenosas, sin embargo en el país, dos son de importancia médica, arañas que pueden comprometer la vida de una persona: la violinista y la viuda negra.
Sobre la primera, dijo que por sus hábitos, suele vivir en los rincones de las casas, sobre todo, si son espacios húmedos y es común de observar al interior del estado. Respecto a la segunda especie, dicho sea de paso es la más conocida, vive en sitios oscuros y no tan concurridos, aunque se ha detectado su presencia en la ciudad de Mérida.
“Independientemente, todas las arañas son animales muy tímidas, es decir, no atacan, se van a defender y siempre van a tratar de huir, cuando tratamos de aplastarlas o agarrarlas es cuando pueden ocurrir algunos accidentes. Sin embargo una araña jamás nos va a agredir. No hay que exterminarlas, por el contrario nos ayuda al control biológico de muchos insectos que pueden convertir en plaga y trasmitir enfermedades”.
Los cinco animales restantes corresponden al grupo de las serpientes. En Yucatán se han identificado 57 variedades de este reptil, y cinco han sido categorizados como de riesgo para los humanos: la coralillo, la víbora de cascabel yucateca, la víbora de cantíl o wolpoch, y la víbora nauyaca de nariz de cerdo y la real.
A decir de Valdez Escobedo, la mayoría de estas serpiente prefieren habitar sitios naturales y conservados, por lo que no es común encontrarlas dentro de una casa, en el caso de la Cascabel precisó que pueden ser vistas en zonas como Cholul, Dzityá, Conkal, Tixcacal, entre otros .
De encontrarse con ellas, o con cualquiera de las 52 variedades restantes, pidió tratarlas con respeto y no lastimarlas. Mantener a las personas vulnerables como adultos mayores, niños y también mascotas, alejadas y no perder de vista al animal.
Así mismo, platicó que en la entidad también existe una presencia importante de alacranes, y aunque tienen un población numerosa se han registrado solo tres especies, de las cuales ninguna es de importancia médica.
“Los alacranes sí son venenosos, pero no son un riesgo para la salud, lo más que podrían llegar a ocasionar es un dolor, inflamación y entumecimiento, sin embargo en personas que son un poco sensibles, puede llegar a causar dificultades para respirar. Pero no son de riesgo para la vida humana”.
En caso de encontrarse con alguna de las especies antes mencionadas, o con algún animal desconocido, pidió llamar a las autoridades competentes tales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Por), al 911 con los zoológicos o con las organizaciones que se dedican a la conservación de estos animales, tales como Rescate Zarigüeyal y Ya’axtal a través de sus redes sociales.