Reportan alta participación para elegir comisarios en Mérida
MÉRIDA, Yuc., 5 de abril de 2020.- “Muy queridos hermanos y hermanas les deseo todo bien en el señor en este domingo de Ramos, el cual será histórico porque ningún lugar del mundo podrá ver la tradicional bendición de Ramos y la procesión que nos recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”, resaltó monseñor Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán, este domingo a través de una transmisión en vivo en las redes sociales eclesiásticas.
En una misa celebrada a puerta cerrada en la Catedral de Yucatán, el arzobispo de Yucatán presidió este domingo 5 de abril la misa de Domingo de Ramos, en donde invitó a los fieles seguidores a colocar en la puerta de su casa una rama o una palma de las mismas plantas que tienen en casa.
“Sepan que las ramas quedan benditas por su intención de fe y la intención de fe de la iglesia, hoy con los ojos de la fe podemos ver a Jesús que entra nuestra ciudad en nuestro pueblo en nuestra comisaría”, pronunció al inicio de la celebración.
El sacerdote recordó que este día es también conocido como domingo de la pasión del señor porque en la eucaristía, que será transmitida por la televisión o por las redes sociales, los devotos escucharán la proclamación de la pasión de Jesús según San Mateo, por lo que invitó a que sigan con mucha atención e incluso releer para meditar.
En el largo pasaje dijo que, se leería cómo celebró Jesús la última cena con sus 12 discípulos, cómo dentro de ella instituyó el sacramento de la eucaristía, ya que entregó su cuerpo y su sangre sacramentalmente en la mesa antes de entregarlo físicamente en la cruz.
“Antes de la última cena, uno de los discípulos anunció que uno de ellos iba a entregar a Jesús con lo cual daba oportunidad a Judas que se arrepintiera pero no lo hizo”, leyó el sacerdote, quien dejó una pregunta para todos los que escucharon la palabra de Dios: “¿Y nosotros cuánto valor creemos tener? sólo a la hora de la prueba lo sabremos, aunque ya estamos atravesando por una gran prueba”, dijo el arzobispo refiriéndose a la situación actual que enfrenta el país ante el brote del Covid 19.
Monseñor recordó que, en aquel tiempo Judas llegó con una chusma numerosa enviada por los mismos sacerdotes y ancianos para apresar a Jesús. Judas les dio la señal de que aquel a quien saludara de beso ese era a quien debían aprehender y a pesar de ese signo hipócrita del traidor, Jesús todavía llamó amigo Judas.
En este sentido, el padre dijo que ojalá que todos tengan la astucia de la serpiente para reconocer la hipocresía así como la sencillez de la paloma para actuar siempre con autenticidad y sinceridad.
Siguiendo la lectura de las sagradas escrituras dijo: Durante el injusto juicio se cumplió la profecía de Jesús, de que Pedro lo negaría y el canto del gallo hizo que Pedro se diera cuenta de esto por lo que salió a llorar amargamente.
Recalcó que todos deberían tener cuidado al pensar que nadie nunca le falla a Jesús, “que nadie diga de esa agua yo no he de beber” porque se podrían hasta ahogar en esa agua del pecado.
Luego del juicio ante Pilato y la crucifixión y muerte de Jesús, los sumos sacerdotes y fariseos le pidieron a Pilato que resguarde la tumba de Jesús con un pelotón de soldados, porque Jesús había anunciado su resurrección al tercer día, “A nosotros que vivimos esta pandemia se nos puede olvidar que habrá también un tercer día, es decir, un momento en el que todo esto acabará y hemos de continuar la vida,” aseguró el monseñor.
El monseñor concluyó su celebración diciendo que hay que recordar cuando todos llegaron a este mundo y toda la gloria y el poder que se logre alcanzar será nada si no se hacen ricos en lo que vale ante Dios.
“Todos tengan una feliz semana Santa y que tengan la misma actitud de Cristo Jesús”, finalizó su celebración.