
El Papa habló sin miedo de la voluntad de Dios
MÉRIDA, Yuc., 21 de abril de 2025.- Con el permiso del arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria se ha ido convirtiendo en un espacio de acogida para personas pertenecientes a grupos históricamente vulnerables, como lo es la comunidad LGBTIQ+ y madres buscadoras de personas desaparecidas.
Raúl Lugo Rodríguez, párroco de la iglesia, mencionó que, desde hace dos años aproximadamente, tras el permiso de monseñor, se ha dado oportunidad de que un grupo de hombres y mujeres de la diversidad sexual se reúnan dos veces al mes, además de que se les permite participar en actividades y servicios religiosos.
“De manera particular ya habíamos llevado un trabajo durante algunos con personas de la diversidad sexual, pero no se había logrado cuajar. Ahora con el permiso del arzobispo, ya son dos años de que tenemos un grupo de hombres y mujeres que se reúnen dos veces al mes. Nos da mucho gusto ser un espacio de acogida e inclusión”, indicó.
Respecto a las madres buscadoras, señaló que en México se tienen sedes especiales para darles acompañamiento y acogida y ante la petición de que la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria sea ese lugar donde se puedan reunir y realizar conferencias de prensa, se aceptó que lleven a cabo este tipo de acciones en favor de su causa.
“Aquí se reúnen el primer sábado de cada mes y los de la diversidad sexual se reúnen dos veces al mes, el primer y tercer domingo de cada mes. Es una especie de santuario para personas que no siempre encuentran una acogida adecuada en otros lugares, pero aquí saben que pueden venir”, destacó en entrevista el sacerdote.
Cuestionado sobre cómo ha respondido la comunidad de esta iglesia, señaló que al ser chica y no tener un asentamiento geográfico, ya que ninguna vive en los alrededores, fue que se tomó la decisión de implementar estas acciones de inclusión, en el entendido de que en otras comunidades religiosas pueda ser complicada su aceptación.
“Como ustedes bien se imaginan, a veces puede ser que haya dificultades en la misma comunidad para aceptarlos. Con las familias de los desparecidos no hay tanto problema, pero con los gays y lesbianas sí hay más resistencia, pero poco a poco vamos, ellos se van incluyendo cada vez más, resaltó Lugo Rodríguez.
El cura indicó que si bien hay servicios religiosos por la mañana todos los días, es poca la gente que acude entre semana, pero son los sábados y domingos cuando la iglesia luce con una mayor afluencia de personas, pero aún más los domingos, ya que muchos hermanos de la diversidad sexual acuden a misa.