Se reúne Cecilia Patrón con Claudia Sheibaum
MÉRIDA, Yuc., 1 de marzo de 2022.- El Instituto Nacional de Migración (INM) en Mérida trata a los turistas extranjeros como criminales y los mantiene en condiciones deplorables durante su detención, aseguro Sonia Calderón, una prestadora de servicios que auxilió a dos canadienses que pasaron retenidos parte de sus vacaciones en Yucatán por un trámite administrativo.
La mujer detalló a Quadratín que se dedica a la renta de casas a través de plataformas digitales en Mérida. Fue asi que conoció a Raymond y Kiriu, detenidos a finales de enero en el Aeropuerto Internacional de Mérida.
Originarios de Canadá, tuvieron que pasar cuatro días en el Centro de Detención del INM pese a que mostraban la disposición de arreglar su situación migratoria y pagar la multa correspondiente de 2 mil 400 pesos por persona, pues el documento de estancia recién había caducado.
Sonia relató que el 3 de enero, cuando Raymond y Kiriu llegaron al Aeropuerto de Cancún y le informaron al agente migratorio que planeaban estar seis semanas en México, sin embargo, este “avaló” una estancia de 14 días en la forma migratoria y no se los indicó.
Luego de cuatro semanas, ya en Mérida, cuando pretendían abordar un vuelo con destino a la Ciudad de México, los detuvieron y llevaron a las oficinas ubicadas en la Colonia México de la Capital yucateca. Los jóvenes, pudieron comunicarse con Sonia gracias a que lograron esconder uno de los tres celulares que tenían, pues les quitaron todo.
“Cuando voy, el oficial de control me dice que es una situación administrativa y cuando les digo que están dispuestos a pagar la multa me responde que ellos no hacen las leyes y que se van a quedar detenidos hasta el miércoles porque es cuando se permiten visitas. Estando ahí me doy cuenta que no es el único caso, había canadienses, argentinos, colombianos y bolivianos”.
Tras tres días de espera, Sonia pudo pagar la multa establecida y al acudir a entregar los documentos, indicó que vio salir a una familia de aproximadamente siete personas, uno de los menores le platicó que pasó ahí encerrado 13 días.
Además, había dos argentinos que iban en un grupo de turistas. A sus compañeros les dieron 20 días de estancia, pero a ellos solo tres y los detuvo migración.
Ahí mismo, continuó, había unos bolivianos, ellos pidieron permiso para estar 30 días con boleto y fecha de regreso en mano, porque su hijo estudia en Mérida, les pusieron 16. Ellos, detalló, sí se dieron cuenta y lograron arreglar su situación migratoria.
“Es una situación espantosa, los tratan como criminales, todos ellos tienen comprobación de que solo son turistas, tienen trabajos, estudian. Otra cosa que me hizo ruido es que el oficial lanzó varias amenazas a los turistas diciendo que si se quejaban se podían quedar 15 días más o 60 si contrataban abogados. Le dije que eso no era correcto y me contestó que no le importaba, que ellos se regresaran a sus países, que no los necesitábamos”.
Sonia, como una persona dedicada al sector turismo señaló que estas actitudes de parte de las autoridades federales son graves, pues no solo violan derechos humanos al tenerlos en lugares pequeños y poco higiénicos, sino que ahuyentan a los turistas que solo quieren conocer el país, sobre todo en un periodo importante de reactivación económica.
Gracias a las fotografías que lograron sacar Raymond y Kiriu durante sus cuatro días detenidos, se puede comprobar lo deplorable de las instalaciones, llenas de humedad, literas similares de las de una prisión, cristales rotos, baños sucios, y un letrero de bienvenida para los turistas extranjeros que llegan a lo que ellos denominan ‘La Perrera’.
Quadratín continúa en busca de la versión de la Delegación del INM en Mérida, pues al acudir a sus instalaciones el personal indicó que cualquier tipo de información se debe de solicitar directamente en el área de Comunicación de la Ciudad de México por ser una dependencia federal.