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MÉRIDA, Yuc., 23 de febrero de 2021.- “Muchas de las inquietudes que la gente pueda tener al respecto” del Plan de Infraestructura Ciclista de Mérida “están resueltas, nada más que lleva cierto tiempo entenderlo”, mencionó el director general del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT), Aref Karam Espósitos, al participar en un foro organizado por las asociaciones Greenpeace México, Bicitekas y Coalición Cero Emisiones.
Durante la presentación del documento “El Mundo está cambiando y nuestras calles también”, el titular del IMDUT recordó que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Yucatán es la entidad con mayor número de bicicletas por vivienda, con más del 39 por ciento, de las cuales el 15.5 por ciento corresponden a triciclos, lo que también sitúa al estado como el que más vehículos de este tipo alberga.
Además, indicó que Mérida es una de las cuatro ciudades más importantes en el país en materia ciclista, ya que el 25 por ciento de los hogares, de acuerdo al último censo, tiene una bicicleta y la utiliza para transporte: “entonces son números que justifican plenamente una inversión y una infraestructura de este tipo”.
Karam Espositos agregó que la pandemia de Covid 19 ha impulsado un panorama de guardar la sana distancia en las calles y el transporte público, por lo que una de las alternativas es la movilidad en bicicleta, lo que ha dado pie a la aparición de ciclovías e infraestructura pensada en peatones, usuarios de transporte público, ciclistas y conductores de automóviles.
Sin embargo, a pesar de que Yucatán y específicamente Mérida cuenta con elevados registros de comorbilidades como diabetes e hipertensión, que agravan los síntomas del Coronavirus llevando incluso a la muerte, es el mismo contexto de la pandemia el que ha provocado mayor resistencia a los cambios en las ciudades.
“La pandemia nos ha puesto ante una mayor resistencia, todos queremos algo de certidumbre en un momento en el que todo es incertidumbre, entonces, no queremos más cambios y generarlos da más trabajo en estos momentos, pero también es cierto que esta contingencia nos ha puesto en la obligación de hacerlos”, señaló el funcionario yucateco.
En ese sentido, Karam Espositos recalcó que las ciudades tienen que estar preparadas con un plan de movilidad eficiente y amigable con el medio ambiente, para situaciones como contingencias sanitarias, climáticas o incluso apagones masivos.
“No es nada más una teoría que habla de seguridad, sino que tiene que verse reflejado en acciones concretas en el espacio público y también en la cultura de cómo todos interactuamos y como todos nos debemos de respetar, para que al final de cuentas a todos nos vaya bien”, indicó ante sus homólogos de Zapopan y Azcapotzalco, Jesús Carlos Soto Morfin y Janet de Luna, respectivamente.
El titular del IMDUT recordó que como parte de este plan de infraestructura, en Mérida se construyen de manera paulatina 71.7 kilómetros de ciclovías permanentes en un periodo de tres a cuatro meses, que se conectarán con los ciclocarriles existentes que conectan a comisarías del municipio para poder “generar orígenes destino” y tener también multimodalidad que pueda converger con sistemas de transporte “permitiendo una mejor movilidad”.
Dichas ciclovías se construyen tanto en zonas del oriente, poniente y sur de la ciudad, así como “en la avenida más emblemática” y “sumamente comercial” como Paseo de Montejo y su Prolongación .
Para hacer esto, recordó que en años anteriores se llevaron a cabo estudios como el Plan de Movilidad No Motorizado generado para la zona metropolitana de Mérida, el PIMUD recientemente hecho por autoridades del ayuntamiento y la reforma constitucional reciente que garantiza el derecho a la movilidad de todos los ciudadanos, “que viene a apalancar de manera importante todas estas políticas”.
A pesar de eso, reconoció que ha habido “una oposición de litigios para tratar de frenar la infraestructura”, impulsada por vecinos, empresarios y actores políticos, que se sienten afectados “porque no va a parar el vehículo con estacionamiento, porque ahora no va a poder estacionar en la puerta de tu casa”.
En presencia de Areli Carrón de Bicitekas y Carlos Iván Samayoa de Greenpeace, Aref Karam explicó que para resolver esas inconformidades, el IMDUT ha llevado a cabo un proceso socialización, anunciando el proyecto por etapas y mencionando en dónde estará cada ciclovía, “para que la gente comprenda qué está sucediendo en la vialidad”, ya que “cuando haces infraestructura ciclista no estás haciendo solamente una ciclovía, sino que cómo interactúa el ciclista con los demás actores de la vía pública”.
“Ha sido para nosotros sin duda un reto de arduo trabajo, pero también de grandes satisfacciones porque también vas viendo cómo se va consolidando un proyecto, cómo la gente la utiliza y se apropia del espacio, va a avanzando cada vez más en entenderlo y desde luego también de este proceso de ir platicando con los distintos actores, con la sociedad civil, con las cámaras empresariales, con los colegios, con los colectivos, los vecinos, etcétera, para ir llevando este proyecto”, concluyó Aref Karam.