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MÉRIDA, Yuc., 1 de marzo de 2022.- La vida de la familia Osorio Jiménez, dio un giro de 360 grados al iniciar el 2021, lo que sería un nuevo ciclo de oportunidades, se volvió oscuro cuando detectaron que su pequeña hija de 3 años, empezó a desarrollar un comportamiento extraño.
La pérdida de apetito, fueron los primeros síntomas que la pequeña Iris Elizabeth presentó a causa de un tumor maligno que crecía de manera silenciosa en el área del cerebelo.
Para aquel entonces, su familia desconocía la razón de la niña para negarse a comer, y paulatinamente empezaron a notar que la menor era víctima de vómitos de proyectil, conocidos por ser imprevistos y violentos.
Desde finales de enero, la familia inició con un largo peregrinar en consultorios pediatras en busca de una respuesta. Al principio le diagnosticaron autismo. La teoría se desechó cuando en abril, Iris, empezó a perder la coordinación de movimientos: no mantenía el equilibrio y se tropezaba.
En entrevista para Quadratín Yucatán, la madre de Iris, Landy Asunción Jiménez García, contó que ellos son originarios de Ciudad del Carmen, Campeche, pero la falta de oportunidades y los malos tratos, los orilló a viajar a Mérida, con el firme objetivo de que la menor sea atendida y pueda recuperarse.
Antes de emprender el viaje, “le hacen una tomografía y le diagnóstican una masa contundente cerca del cerebelo, el médico explicó que eso estaba afectando su comportas y en ese sentido, su centro de orientación”, informó la mamá.
Con la esperanza a cuestas, la niña fue trasladada a Mérida el 28 de abril, y operada dos días más tarde en la UMAE del Hospital Ignacio Téllez T-1. Sin embargo, tras la operación, aún en estado inconsciente, Iris presenta un cuadro de infección por lo que permaneció en el hospital un mes.
La menor, después de su operación, ha recibido 28 sesiones de radiación directos al tumor, así como seis ciclos de quimioterapia, finalizando todo este tratamiento en diciembre del año pasado.
“En enero regresamos a Carmen para estar unos días. Y hace unas semanas, en febrero, retornamos a Mérida para dar seguimiento a su tratamiento. Se le hace una resonancia magnética de contraste y salió que el tumor había crecido otra vez”, se lamentó la señora Landy.
BUSCAN APOYO DE LOS YUCATECOS
Actualmente, Iris Elizabeth tiene cuatro años, y necesita con urgencia una segunda operación. Todos los días su familia despierta optimista y luchando para salir de esta dura batalla contra el cáncer que le va degenerando su motricidad.
Por ello, amigos y familiares se han unido a una campaña a favor de la recuperación de la pequeña. Realizan rifas, bazares, transmisiones en vivo para vender diferentes productos, etc., lo recaudado es entregado a la progenitora para solventar gastos diversos, así como ir ahorrando para la operación.
En su caso, la madre de la niña dijo: “Empezamos a hacer bazar para tener un ingreso para sustentar nuestra estadía. Pero vimos que aquí se maneja mucho el bazar empezamos a hacer el bazar en línea, porque no podemos descuidar a Iris y ella no puede estar en contacto con la gente. Hay gente que nos ha regalado ropa, juguetes”.
El bazar lo realizan en la colonia Pablo Moreno de la ciudad de Kanasín, ocasionalmente en el Fraccionamiento Los Héroes. Buscan donaciones de artículos para continuar con el tianguis, así como depósitos desde 10 pesos para costear el tratamiento. Los interesados pueden depositar o transferir a la cuenta 4169 1604 0854 7132 de BanCoppel o para mayor información pueden llamar al 9381702923.
Su familia, deposita sus esperanzas en los yucatecos, en quienes confían, gracias a su hospitalidad y buena voluntad, ayudarán a que la niña gane la batalla contra el cáncer infantil.
Antes de finalizar la llamada, la mamá hizo una última petición a la sociedad y en espacial a los padres de familia “me gustaría que la gente haga consciencia y tenga en cuenta los síntomas y las señales de la alerta: Son vomitos que ocurren sin explicación, la falta de equilibrio, sangrados por la nariz, moretones que salen en el cuerpo sin haber tenido un accidente o causa, dolores de cabezas frecuentes y a veces dolores de hueso que no tengan relación con el crecimiento”, concluyó.