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MÉRIDA, Yuc., 1 de febrero de 2021.- Con la llegada de las nuevas ciclovías, la movilidad en algunas calles y avenidas de Mérida enfrentarán un cambio y con ello llegarán nuevas señaléticas, franjas de colores y avisos a ras de calle, que buscarán prevenir accidentes de tránsito.
Principalmente en Paseo de Montejo, pero también en fraccionamientos como Francisco de Montejo o Las Américas, en el carril derecho de cada avenida ahora se pueden observar franjas verdes en cada esquina que intercepta a la ciclovía, así como en entradas de estacionamientos y cocheras. Este nuevo señalamiento se conoce como “franja de cruce ciclista”.
Según el Manual de Calles – Diseño vial para ciudades mexicanas, publicado en 2019 por la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), estas indican a los usuarios la delimitación de las áreas de circulación para el tránsito ciclista dentro de una intersección.
La “franja de cruce ciclista” es una sucesión de rayas continuas de 40 centímetros de ancho, separadas entre sí por otros 40 centímetros. Su largo es igual al ancho de la vía ciclista, pero en ningún caso deben ser menores a dos metros. Estas deben ser de color verde esmeralda con material reflejante y en casos donde las intersecciones superan los 12 o 18 metros, llevarán símbolos de bicicleta en color blanco con material reflejante.
La “Línea de no estacionarse”, será una especie de cajón identificado con franjas blancas diagonales, que restringirán el estacionamiento a vehículos que puedan obstruir la visión de ciclistas, en intersecciones de calles, entradas a estacionamientos o cocheras, con el objetivo de evitar colisiones entre bicicletas que circulen sobre la ciclovía y automóviles que den vuelta a la derecha.
Dos franjas paralelas de color blanco con una bicicleta en el centro muestran el !cajón de espera ciclista!, un espacio en donde los conductores de este tipo de vehículo podrán hacer paradas momentáneas, sin obstruir la circulación del tránsito en la ciclovía.
A lo largo de las avenidas, también podremos observar en el carril paralelo a la ciclovía, una serie de figuras tipo “L” y “T”, que ayudarán a los conductores de automóviles a estacionar sus vehículos en espacios seguros, delimitando los cajones de estacionamiento. Recuerda mirar por los retrovisores antes de abrir la puerta.
La leyenda “Solo”, acompañado de una bicicleta, indicarán a los usuarios de las vialidades la existencia de un ciclocarril, ciclovía unidireccional o ciclovía de trazo independiente. Esta marca se puede observar en ciclovías existentes como la de la avenida 50 sur.
En avenidas y calles donde exista un carril compartido, como prolongación Paseo de Montejo y calle 65, al oriente de la ciudad, también se podrá observar una figura de doble flecha hacia el frente, con la leyenda “Bus solo”, acompañado de una bicicleta, que avisa sobre la existencia de un carril exclusivo para el transporte público, adecuado a un espacio donde las unidades de este tipo de servicio puedan convivir de manera segura con los y las ciclistas.
De igual forma, como se puede observar en calles aledañas al parque de San Sebastián, aparecerán en Mérida los “triángulos de carril compartido”, una imagen geométrica que estará pintada a nivel de calle, con una bicicleta en el centro y debajo de ella, la leyenda “prioridad” o “preferencia”, que refuerza el objetivo de la señalética anterior.
Finalmente, para que las unidades de transporte público no invadan los carriles de circulación de vehículos particulares y tampoco las ciclovías, se acondicionaran cajones con la leyenda “Bus”, que servirá como bahías para el ascenso y descenso de usuarios.
A estas nuevas señales promovidas por el gobierno de Yucatán y el ayuntamiento de Mérida, mediante una campaña para informar a la sociedad en el marco de la construcción de más de 70 kilómetros de ciclovía, se suman otros letreros informativos como el de estacionamiento de bicicletas, vías compartidas y advertencias como aperturas de portezuelas y rieles en el camino, que poco a poco se irán incorporando al paisaje vial de una ciudad que comenzó una transición hacia las vialidades incluyentes.