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MÉRIDA, Yuc., 11 de enero de 2024.- Debido a la agresión a un extranjero afectado por el ruido que ocasiona un bar del centro, vecinos y vecinas del grupo Hagamos Ruido contra el Ruido en Mérida manifestaron su preocupación ante el caso y alzaron la voz para pedir que se cumpla el reglamento anti ruido.
Héctor Esqueda, integrante de esta agrupación, dijo que para fin de año los negocios subieron mucho el volumen y no respetaron los reglamentos que existen, ya que por ley los negocios deben estar insonorizados, lo cual no solo aplica a bares y restaurantes, sino también en talleres, ya que no deben tener patio abierto.
Señaló que, por lo anterior, tan solo en este inicio de año se han acercado a esta agrupación entre cinco o seis nuevos casos de ruido, entre ellos el caso del extranjero que fue agredido supuestamente por un trabajador de El Catrín, quien lo agredió físicamente tras reclamarle el por qué había instalado cámaras de video seguridad.
“Él iba llegando (a su casa) y salió alguien del bar el Catrín, le reclamó del por qué tenía unas cámaras que había colocado para documentar todo porque cada que nos quejamos siempre nos piden pruebas. Entonces, él puso cámaras para documentar el ruido, entonces esta persona le reclamó y le dio un golpe en la cara”, dijo.
Abundó que no solo fue la agresión física, ya uno de los supuestos empleados sacó una pistola para dispararle a la cámara, sin darse cuenta que había otra filmando el momento. “Luego agarraron una varilla y destrozaron la cámara, algo que sí nos preocupa mucho porque es una persona grande de edad, extranjero y no habla bien español”.
Por lo anterior, el entrevistado hizo un llamado a la autoridad municipal a que haga cumplir la ley porque existe un reglamento que determina el nivel de decibeles que deben tener los negocios para poder operar. “Que la autoridad haga su trabajo, haya cumplir su reglamento que se respeten las normas”.