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MÉRIDA, Yuc., 15 de abril de 2021.- A 64 años de su fallecimiento y en medio de un contexto de pandemia, los meridanos aún recuerdan al ídolo de la canción y el cine mexicano, Pedro Infante Cruz.
“Todos los años lo hacemos, mi papá fue parte del comité fundador que inició con los festejos a Pedro Infante cada año aquí en la plaza de la canción mexicana, todos los años le ponemos su altar (…) siempre tenemos aquí sus fotos, aunque no pueda venir la gente y no se puedan hacer los festejos, el altar siempre se pone”, comentó doña Nidia Cua Flores, vecina del monumento dedicado al Ídolo de Guamúchil.
Con fotos, flores y música del compositor sinaloense, la vecina del centro de Mérida recordó que sus padres y tíos acudían a la antigua estación XEW, ubicada al sur de la ciudad, donde Pedro Infante solía grabar sus canciones en vivo.
“Yo realmente no lo conocí, pero mis papás me platicaban que lo veían aquí en la W, mis abuelos vivían casi enfrente de ahí, entonces cuando llegaba corrían a verlo, él siempre fue muy amiguero, no rechazaba a nadie, le gustaba conversar con la gente y tomarse fotos”, añadió Cua Flores.
Explicó que durante la jornada que enmarca el aniversario luctuoso de Infante Cruz, temprano se realiza un ofrenda floral por parte del comité organizador de los festejos, llega un desfile de motos y caballos, se ofrece una misa y durante el día acuden las personas a cantar sus canciones, a tomarse fotos con la estatua y dejar arreglos florales.
Sin embargo, por las condiciones actuales de la pandemia de Covid 19, explicó que desde el año pasado no se han podido llevar a cabo las celebraciones como quisieran: “ahorita ya segundo año que por la pandemia no se ha podido hacer, pero en la noche se va a hacer un pequeño homenaje que no se podrá hacer tan grande, pero se va a hacer”.
Pedro Infante falleció el 15 de abril de 1957 a los 39 años de edad, cuando piloteaba un C-87 Liberator Express de fabricación estadounidense.
Poco después de despegar del aeropuerto de Mérida, acompañado por el capitán Víctor M. Vidal y el mecánico de vuelo Marciano Bautista, y tras apenas alcanzar unos 200 metros de altura, la aeronave en la que viajaba Infante se desplomó entre las 7:30 y las 8 horas en pleno centro de la capital yucateca.