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MÉRIDA, Yuc., 7 de abril de 2020.- De de tres de la mañana a cinco de la tarde, don Severiano Medina atiende una de las nueve pescaderías del mercado Lucas De Gálvez que aún se mantiene abierta para ofrecer producto esencial para los yucatecos.
“Me ha ido de la patada, ¡véalo! no entra la gente, tienen miedo”, refirió el encargado de la pescadería, quien espera que los próximos días santos sus ventas sean mejores, debido a que según las costumbres religiosas estos días no se come carne ya que es vigilia en honor a la penitencia de Jesús.
Para don Severiano, la contingencia sanitaria derivada por el virus Covid 19 es como si anduviera una “alma en pena”, de acuerdo a lo que él ha leído, recordó que en el país de Italia se propagó la enfermedad de manera exponencial por falta de colaboración de la misma gente.
En cuanto al producto que no vende durante estos días, manifestó que lo dormirá, refiriéndose a mantenerlo en congelación para sacarlo en otros días, por lo que, trae como consecuencia comprar en menos cantidades, incluso porque los pescadores están haciendo frente al mar. “Cuando les compraba sus 10 kilos en 100 pesos, hoy ya me los venden en lo doble”, detalló.
En el local del pescado fresco se puede adquirir el kilo de cazón rebanado en $90.00 pesos, el filete de rubia en $120.00 pesos, el filete sierra en $100.00 pesos, el camarón para coctel en $150.00 pesos por kilo.
El panorama es similar para Alejandro Caamal, comerciante de pescado fresco, quien aseguró que en comparación del año 2019 en la que reportó ventas de hasta diez mil pesos en un viernes santo, en estos días ha vendido tan solo dos mil pesos.
“Como no hay venta, pues no compramos bastante, además no subimos precios pero ni así la gente se acerca” dijo en entrevista.
Apuntó que otra alternativa por la que podría optar es la venta a domicilio, sin embargo su antigüedad como comerciante en el mercado es fundamental en su vida y por eso cree fervientemente que los próximos días los yucatecos respondan a los días de vigilia.
En la pescadería Tempestad, en donde el señor Andres Caamal está al frente de la báscula, compartió a los lectores de Quadratín Yucatán que desde que el gobierno de Yucatán mandó a cerrar las puertas principales del mercado, sus ventas bajaron hasta en un ochenta por ciento, “ya se vino abajo todo, desde hace quince días que la gente no entra a comprar”, quien a su vez platicó que se ha visto en la penosa necesidad de tirar el producto debido a que se descompone.
Cabe destacar que en el año 2019, de acuerdo a la información de los locatarios sus ventas aumentaron hasta en un sesenta por ciento, por lo que en esta temporada se ven afectados tanto económicamente como moralmente.