Jugarán semifinales y final de la Liga de Naciones de la Concacaf en EU
MÉRIDA, Yuc., 8 de marzo de 2021 .- El fútbol es un deporte en donde las pasiones se producen y, más aún, experimentarse; no importa si se trata de hombres o mujeres. Y como muestra está Salette Cruz Pech, coordinadora Femenil del equipo FC Itzaes en Mérida, quien fomenta la inclusión de la perspectiva de género.
En entrevista, señaló que la participación de las mujeres en un deporte que ha sido considerado exclusivo para los hombres, es cada vez más notoria, sin embargo, aún se necesita que las instancias aperturen más espacios para el desenvolvimiento de niñas y jóvenes que les apasione jugarlo.
“Evidentemente ya hay una cultura más avanzada del fútbol femenil y creemos que abriendo una academia los papás y las madres también van a querer meter a sus hijas al fútbol”, explicó.
De acuerdo a la maestra del deporte, existen muchas entrenadoras en la entidad pero muy pocas son conocidas, lo mismo ocurre con las jugadoras; por eso, resaltó la importancia de crear academias para niñas que deseen practicar el fútbol.
“Queremos abrir una academia a partir de cuatro años para que formen parte del fútbol desde edades tempranas. Podemos hacer que las niñas, desde que ya tengan la capacidad de decidir, entrenen fútbol de manera segura. También, queremos fomentar que existan más mujeres entrenadoras, porque existe más vínculo entre mujer y mujer. No es que los entrenadores sean malos pero las madres de familia y las niñas confían más en una entrenadora”, señaló.
Cuestionada sobre la opinión de que el deporte a lo largo de muchos años ha sido dominado por los hombres, dijo que platicando con sus alumnas, han sentido “que es un poco nuestra culpa, porque al principio teníamos esa mentalidad de que somos un poquito menos, o que el fútbol no es para nosotras. La mentalidad que tenían los hombres antes era no permitirlo, entonces se iba transmitiendo de generación en generación y nos creíamos eso”.
Sin embargo, agregó, los hombres han evolucionado, hoy en día ya respetan a las mujeres y ya consideran que ellas pueden jugar igual o mejor que ellos, permitiendo que la confianza de las jugadoras aumente.
“Los hombres cuando nacen, tienen la obligación de jugar fútbol en cambio las niñas no nacen con esa mentalidad y realmente les tiene que gustar y apasionar mucho para integrarse a una actividad deportiva como el fútbol”.
Por temas de pandemia, la entrenadora aseguró que el equipo femenil no ha logrado trabajar al 100 por ciento, se han tenido que postergar varias actividades que tenían planeadas, por lo tanto solo están a la espera de que las autoridades estatales les den luz verde para continuar impulsando el deporte en las mujeres.