
Impulsan protección de la salud de las mujeres en Mérida
MÉRIDA, Yuc., 5 de septiembre de 2022.- De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares Endireh 2021 en el estado de Yucatán, del total de mujeres de 15 años y más el 46.5 por ciento experimentó algún tipo de violencia en la infancia.
Del total de mujeres de 15 años y más, 37.1 por ciento vivió violencia física, 22.6 por ciento violencia psicológica y 11.7 por ciento violencia sexual.
En este sentido, María de Jesús Ocaña Dorantes, directora y fundadora de Casa Crisal, refugio que recibe a niñas y adolescente de entre 7 y 18 años, comentó que ese número es mayor, pues muchas veces las y los niños, tienen tan normalizado el abuso que no saben que lo que les está pasando está mal.
“El 99 por ciento de las huéspedes que hemos tenido, son sobrevivientes de abuso sexual, y los delitos sexuales más comunes que tenemos es el del estupro, violación, prostitución, pornografía infantil, trata con fines de explotación sexual, y el de la venta que hacen los papás de sus hijas desde que tienen un año y ocho meses a pedófilos”.
Comentó que la venta de las niñas a edad tan temprana, es porque en el mundo de los negocios ilícitos, el comercio sexual de niñas es lo más redituable y con menos margen de pérdida, ya que son vendidas en promedio 10 veces al día, hasta que cumples 10 años.
“Esta situación genera que las niñas normalicen el abuso, no saben que son abusadas, ya que desde que son bebes son sometidas a abuso y en sus fueros internos y espirituales esa es la única forma que conocen de relacionarse, cuando llegan con nosotros nos cuesta trabajo que hagan cosas tan simples como comer, pues están acostumbradas a hacer algo, para poder tener comida”
Destacó que estas situaciones son graves, pues quiebran completamente la manera que estas niñas han de relacionarse en su vida adulta, pues la primera infancia es el periodo de aprendizaje más importante y donde aprenden las bases de cómo han de socializar.
Para finalizar, Ocaña Dorantes expresó que este no es un tema del que se hable mucho, pero eso no significa que no suceda, y recalcó que los abusos en su mayoría son perpetuados por miembros del primer círculo familiar de la víctima y agregó que no son situaciones aisladas ni exclusivas de zonas rurales