Parteras tradicionales, las manos que reciben la vida en Yucatán

MÉRIDA, Yuc., 10 de mayo de 2022.- Rafaela Can Aké tiene 43 años de partera tradicional y en ese tiempo ha recibido a cerca de 700 niños, su trabajo es reconocido no solo en Yucatán, también a nivel nacional e internacional, y no son pocas las personas que han acudido a ella para que les enseñe el ancestral oficio de la partería, aunque en ella es más bien un don.

Cuenta que fue a los 24 años cuando sintió el llamado mediante sueños, en los cuales ayudaba bebés a nacer, y aunque esto la asustó en principio, fue su abuela quien le explicó que ese era su don y no tenía por qué asustarse.

Desde entonces Doña Rafa, como es llamada cariñosamente, comenzó a prepararse y asistir a cursos, aunque pronto descubría que todo ese conocimiento ya lo sabía gracias a su don, aún así siempre ha considerado importante la preparación y el trabajo en conjunto con instituciones como la Secretaría de Salud.

“Recibir la vida es una cosa maravillosa, amo mucho mi trabajo y amo compartirlo y transmitir mis conocimientos con mi hija y mi nieta, traer un bebé al mundo es algo muy bonito, las embarazadas nos tienen confianza, sienten esa calidez y esa magia de un parto en casa y de tener a su familia durante todo el proceso”.

Rafaela

Para doña Rafa es importante no dejar morir el oficio de la partería y lo transmite a las generaciones más jóvenes, especialmente a su nieta Cinthia Canché, quien al igual que su abuela, descubrió que tenía el don mediante sueños.

Quien también considera que es importante transmitir los conocimientos de partería es doña Nicolasa Cen Manrique, partera tradicional con 35 años de experiencia y 397 partos atendidos, ella comparte sus conocimientos con Carolina Koyoc, una joven fotógrafa de 29 años que por gracia de la vida estuvo presente en un parto atendido por doña Nico, y sintió la necesidad de aprender.

Desde hace año y medio que Carolina aprende sobre la partería, ha descubierto que las mujeres se sienten más seguras con su partera que con un médico “la relación que las embarazadas hacen con la partera es muy cercana, de mucha confianza, eso les brinda seguridad, la partera se convierte en un tipo de madre, psicóloga y lo que la chica necesite”.

Los servicios de doña Nico van desde masajes para ayudar a embarazarse, el embarazo, el parto y el puerperio, y es que dice, es importante dar un seguimiento integral para poder tener un alumbramiento sin complicaciones, además de que hace cremas y remedios a base de plantas y placenta con múltiples propiedades curativas.

Comenta que durante la pandemia hubo un boom de embarazos en casa pues las parturientas tenían miedo de acudir a hospitales y contagiarse, por lo que solicitaban los servicios de parto, en su caso, atendió 18 partos durante el primer año de pandemia.

Para doña Nicolasa, transmitir sus conocimientos a las jóvenes es importante pues es una manera de dar continuidad a esta tradición y espera que sea ejercidos a cabalidad.

Se estima que en Yucatán hay un promedio de 250 parteras tradicionales registradas