Visita Cecilia Patrón a vecinos de Vergel 2 y Amalia Solórzano
MÉRIDA, Yuc., 10 de diciembre de 2020.- Con lágrimas en los ojos y sumamente preocupada, la señora Sarahí Cansino García acudió esta mañana a Palacio de Gobierno para solicitar apoyo al gobernador Mauricio Vila Dosal, pues teme por su integridad y la de su hijo.
En entrevista recordó que, en junio pasado, fue atacada a machetazos dentro de su propia vivienda por Marcelo C.R. pareja sentimental de Rosaura Cetina Cámara, quién en su momento también fue agredida.
Luego de interponer la denuncia correspondiente, se le asignó a Enrique Cauich como abogado de oficio, sin embargo, este desapareció sin darle seguimiento al caso.
Detalló que tras la agresión, interpuso la denuncia correspondiente, donde se le asignó a Enrique Cauich como abogado de oficio, sin embargo, este desapareció sin darle seguimiento al caso.
Aseguró que el abogado dijo que pediría la orden de aprehensión contra el agresor, pero días después se reunió con él y su defensa. Después de esa audiencia, el litigante nunca le volvió a contestar las llamadas, por lo que tuvo que contratar una abogada privada.
Sarahí contó que recibió en su casa a Rosaura, para ayudarla después de su separación. Días después Marcelo C.R. se enteró que ella ya tenía una nueva relación, por lo que ingresó al domicilio y agredió primero al hijo de Sarahí, que a la fecha se encuentra muy enfermo y luego a ellas dos.
A pesar del altercado, Rosaura retomó su relación sentimental con el agresor.
“Ella llegó un día llorando a mi casa y se fue a vivir conmigo, tenía ocho días que lo había dejado cuando nos macheteó, ahora ya regresó con él y yo temo por mi vida, no vivo tranquila porque él me fue a amenazar ya tres veces, a decirme que me iba a balacear, no duermo, no vivo tranquila”, lamentó la víctima.
A esto, se suma que derivado de la agresión, el hijo de Sarahí se ha visto muy enfermo, pues luego de estar hospitalizado por neumonía, adquirió un virus que le afectó los pulmones.
Lo anterior ha complicado la situación de la familia, pues tampoco tienen recursos para subsistir, por la pandemia y la posterior agresión.
Sarahí no puede salir a vender y tampoco ha quedado bien del brazo que resultó dañado.
“No se vale que personas que tienen dinero pasen por encima de nosotros, quiero apoyo y justicia, que el gobernador, el fiscal, quién sea me apoye, que apoyen a mi hijo que está bastante mal”, exigió en las puertas de la sede gubernamental.