Recibe Socorro Loeza la medalla Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 07 de marzo de 2022.- La hija de Jazmín Constantino Torres tenía siete meses cuando fue arrebatada del lecho materno. De esto han transcurrido dos años y dos meses, tiempo que Jazmín lleva sin verla.
En su afán de recuperarla, en su momento, denunció ante el Centro de Justicia Para Las Mujeres de la Fiscalía General del Estado y en la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay), en ambos órganos estatales se topó con un muro que lejos de ayudarla, hicieron que su calvario se acentuara pues le dijeron que no había delito que perseguir si era el papá de la niña quien se la había llevado.
A Jazmín, su ex pareja, la acusó de ser drogadicta y narcomenudista con tal de desacreditar su denuncia, incluso fue amenazada por la misma policía y otras autoridades.
Lo anterior, es conocido como violencia Vicaría y de acuerdo con el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaría, es una de las agresiones ejercidas contras las mujeres más comunes y dolorosas.
En rueda de prensa al norte de la ciudad, un grupo de mujeres activistas, dieron a conocer su intención para que este tipo de violencia sea tipificado y se convierta en ley. De conseguirlo, Yucatán sería el primer estado del territorio mexicano en aprobarlo.
La iniciativa nació en la Ciudad de México con un grupo de mamás, que al igual que Jazmín, atravesaban esta situación. Actualmente está integrado por 600 madres a nivel nacional, y al menos 15, son de Yucatán. Aunque explican que la cifra va en aumento.
De acuerdo con Shirley Barraza, integrante del Frente Nacional, se reconoce como Violencia Vicaría a la agresión por género ejercida contra la mujer utilizando a los hijos e hijas como símbolo de venganza. Los menores son sustraídos de su hogar y regularmente llevados lejos de la madre. “El maltratador sabe que dañar o asesinar a los pequeños es asegurar que las madres no se recuperen jamás. Es una de las (violencias) más dolorosas, pues la mayoría de las madres viven violencia física, económica y sexual, antes de que se pueda dar la violencia Vicaría”, indicó.
En este tipo de casos, casi siempre existe la alienación parental, que es cuando el padre y la familia paterna tratan de convencer al menor que su madre es una mala persona, procurando el odio hacia su persona.
Muchas veces son señaladas de drogadictas, alcohólicas y violentas. Por ello, es común que sean sometidas a exámenes antidoping de manera recurrente para demostrar su capacidad de educar integralmente a sus hijos.
De los 600 casos que registran a nivel nacional, son mamás que pese al temor de sufrir una represalia, deciden levantar su voz, expuso Shirley Barraza, “mamás que dieron sus nombres, número de carpeta para darle seguimiento, mamás que durante años no han visto a sus hijos y que han sido violentadas. Nosotras somos las que luchamos y damos voz a aquellas mamás que han partido, que durante el proceso han perdido la vida. Mamás que con miedo se han acercado a diferentes instituciones pensando que iban a recibir un apoyo y simplemente empeoraron su estado de ánimo”.
En palabras de la activista e investigadora, Gina Villagómez “El impacto emocional que viven las mujeres es grande, hemos encontrado casos reiterados de intentos de suicidios, depresión y ansiedad. Ya nos topamos casos de mujeres que pierden la esperanza en la autoridades, y terminan por quitarse la vida”, se lamentó.
Como ya hemos mencionado, este organismo, busca promulgar una ley que reconozca este tipo de violencia, por lo cual, ya han tenido acercamiento con la diputada de Movimiento Ciudadano, Vida Gómez Herrera, quien será la encargada de presentar ante el pleno la propuesta de ley.
Con ella se buscan modificar tres normas: la ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia; y que la violencia vicaría esté dentro de lo que es la ley de acceso a las mujeres.
En tercero, la modificación del código familiar y código penal en el estado de Yucatán, logrando a nivel estatal el respeto a protocolos para juzgar con perspectiva de género.
“El objetivo es incentivar a que la justicia sea transparente, jueces especializados en materia familiar infantil, capacitados e inclinados a ramas de la psicología para identificar casos de violencia Vicaría”, apuntó Barraza.
Y agrega: también pedimos la creación de una alerta especial cuando los padres son los que sustraen a los niños, ya que a nosotras como mamás, cuando esto sucede, nos es negada una alerta Amber.
A la par, pretenden que esta Violencia, sea reconocida en la sociedad civil, que la gente sepa que tiene un nombre y que no son casos aislados, y que muchas veces, vienen acompañados de omisiones por parte de las autoridades, y detonan en feminicidios.
La propuesta, será entregada el día de mañana en el Congreso del Estado, para el estudio de los legisladores.