Cumple 20 años de servicio el esquema Hoy en tu Comunidad
MÉRIDA, Yuc., 10 de agosto de 2022.- El Ejército Mexicano realizó hoy en las instalaciones del 7/o Batallón de Ingenieros de Combate el banderazo de salida de un simulacro de activación del Plan DN-III-E en dado caso el Estado se vea afectado por el impacto de un fenómeno natural como sería el caso de un ciclón tropical.
El evento lo encabezó el comandante de la 32/a Zona Militar, Saúl Luna Jaimes, quien comentó que en el ensayo se realiza un balance de la preparación que se tiene, el cual es que 400 castrenses ya están listos para actuar en apoyo de la población que se pueda ver afectada por un huracán o tormenta tropical.
“Aún hay cosas que debemos coordinar con el Gobierno del Estado y municipios. Ya estamos preparados, pero aún hay detalles que mejorar”, comentó el general de brigada, quien dijo que en la península de Yucatán el Plan DN-III-E se aplica por fenómenos meteorológicos, pero en otras partes del país se ejecuta por sismos.
Aunque no ha habido afectación por el impacto de un ciclón tropical, señaló que este el plan se está aplicando de forma preventiva en la costa yucateca por la afectación que está provocando la marea roja e indicó que la participación de los militares ha consistido en ayudar al entierro de las especies marinas que recalan sin vida en la playa.
Ahondó en el tema diciendo que se ha apoyado con la limpieza de cuatro kilómetros de playas, en donde se ha recogido mil 150 kilogramos de especies marinas que han arribado a las costas yucatecas, aunado a que los militares también advierten a la población a no ingerir estas especies o evitar meterse a nadar.
Luna Jaimes señaló que actualmente se están coordinando con el Gobierno del Estado para que, en dado caso de afectación, lo primero que se mueva a las zonas afectadas es el envío de despensas. “Las despensas las podemos mover a cualquier lugar y le damos a la gente las despensas y, en dado caso de mayor gravedad, entraría la cocina comunitaria”.
Explicó que el Plan DN-III-E no sólo se aplica cuando la población mexicana se ve afectada por fenómenos meteorológicos, sino también por fenómenos antropogénicos, hechos que son provocados por el hombre y que abarca explosiones, fugas de gas, contaminación por derrame de sustancias químicas y actos de sabotaje y terrorismo.