Se mantendrán noches y mañanas frescas en la Península de Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 9 de agosto de 2021 .- En la actualidad, más que haber una disminución en el número de personas hablantes de la lengua maya, hay un aumento del temor entre los individuos por admitir que pertenecen a un pueblo originario, ya que esto conlleva a discriminación entre la sociedad, refirió en entrevista la activista y escritora de la lengua maya, Sol Ceh Moo.
“En la realidad, quienes somos parte de una población maya hablante en el sureste de México, diría que hay una falta de reconocimiento de cada una de las personas como parte de un grupo étnico cultural, por opresión social, por situación económica, por falta de accesibilidad a los centros laborales y por la propia discriminación de los servidores públicos”, detalló en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Lo anterior, lo refirió con relación al último Censo Poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2020, el cual indica que en Yucatán disminuyó la cantidad de personas hablantes de alguna lengua indígena, al pasar en 10 años de 544 mil 927 a 525 mil 92 yucatecos.
Estas cifras colocaron al estado en el tercer lugar de entidades con mayor cantidad de personas que hablan en lengua indígena sólo por detrás de Oaxaca y Chiapas. Además, junto con los estados de Veracruz y Puebla, estas cinco entidades concentran el 61.09 por ciento de la población total de habla indígena.
La activista, explicó que al paso de las generaciones, también los padres y madres de familia han enseñado a sus hijos a esconder su cultura originaria, para poder acceder a distintas instituciones educativas y puestos de trabajo en las empresas que se encuentran en la ciudad.
Para que los números del INEGI cambien de manera favorable, dijo que se necesita entablar un diálogo con las poblaciones indígenas y después, cuando tengan el conocimiento de lo que es ser indígena o ser maya, se les cuestione sobre su pertenencia a este grupo.
Sol Ceh Moo es escritora y profesora mexicana nacida en Calotmul. Su obra escrita en lengua maya y castellana a sido traducida al japonés. Escribió X-Teya, u puksi’ik’al ko’olel (Teya, un corazón de mujer), la primera novela escrita en maya.
Otras de sus publicaciones son El llamado de los tunk’ules. (T’ambilák men tunk’ulilo’ob, 2011, Dirección General de Culturas Populares del Conaculta) y Solamente por ser mujer (Chen tumeen x ch’úupen), con la que recibió el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas 2014.