Prevén descenso de temperaturas este fin de semana en Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 6 de abril de 2022.- A pocos días de que el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decida si retira la suspensión que tiene paradas las operaciones de la mega granja porcícola PAPO en Homún, y semanas después de que se entregaron 181 mil firmas recabadas a través de una plataforma digital contra ese tipo de industria en la península de Yucatán, este día se dio a conocer que una de las activistas de la causa recibió, vía telefónica, amenazas contra su integridad y de sus hijos.
A través de un comunicado, el colectivo Kanan Ts’ono’ot y el equipo de Indignación exigen a las autoridades “garantizar la seguridad de la defensora de los derechos humanos y de todas las personas que integran Kanan Ts’ono’ot”.
Según se indica, fue el pasado martes 5 de abril por la mañana, cuando una de las guardianas de los cenotes de Homún recibió una llamada telefónica en la que, en primera instancia, le solicitaban información sobre recorridos turísticos en el municipio, sin embargo, posteriormente su interlocutor cuestionó su labor como activista.
“La persona al otro lado de la línea le preguntó si le daba miedo luchar por los cenotes y si no temía que le pasara algo a sus hijos. La representante de la niñez de Homún solicitó el nombre de la persona, pero ésta solo insistió en cuestionar si no temía por la vida de sus hijos”, indican.
Subrayan que esta no es la primera ocasión que integrantes del colectivo reciben amenazas e intimidación en su lucha por evitar graves afectaciones a la salud y al medio ambiente por la instalación de dichas mega granjas.
En el 2018 un integrante de Kanan Ts’ono’ot fue víctima de amenazas e intento de extorsión.
En septiembre de ese mismo año, mientras el pueblo de Homún clausuraba simbólicamente la fábrica
de cerdos, un equipo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), apoyado por
la Policía Estatal, puso sellos de clausura en los cenotes de los cinco miembros de la coordinación de
Kanan Ts’ono’ot.
Y en mayo del 2021, después de que se ratificara la suspensión definitiva de operaciones de la mega
granja, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Salud estatal, clausuró los paradores
turísticos de algunos integrantes de la directiva del colectivo maya.