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ACANCEH, Yuc., 15 de abril de 2022.- Dos años tuvieron que pasar para que el viacrucis viviente de Acanceh, uno de los más grandes y representativos del sureste mexicano, volviera al escenario público en su edición número 41.
La pandemia, detuvo la realización de este evento de manera presencial, y durante 2020 y 2021, la pasión y muerte de Jesús de Nazareth fue realizado a puertas cerradas por el grupo apostólico Renacimiento.
La fe y fervor de los asistentes, se pudo sentir de principio a fin: personas que vivieron a flor de piel cada estación bíblica y acontecimiento que marcaron hace más de dos mil años a la religión católica.
El viacrucis arrancó pasadas las 12:00 de la tarde teniendo como primer escenario la Capilla de Santa María de Guadalupe del poblado, donde el nazareno fue arrastrado y llevado ante Poncio Pilatos para su primer juicio. Mismo que fue escenificado en el atrio de la iglesia de la Natividad.
Los minutos pasaban, y bajo los penetrantes rayos del sol que alcanzaban casi los 40 grandos celsius, asistentes miraban con atención la falta de milagros exigidos por Herodes, los latigazos y coronación de espinas aplicados por los custodios romanos al nazareno.
La representación, presenciada por alrededor de mil personas, tras más de una hora de juicio y demás actos, partió de la calle 21 hacia la vía dolorosa, atravesando ocho cuadras entre caídas, el manto de la Verónica y el llanto de María, la madre de Jesús.
El punto cúspide del evento se alcanzó a las 14:15 horas, cuando se elevó la tercera cruz con Jesús en ella, para su posterior exclamación de las siete palabras y muerte.
En este 2022, el joven Andrés Medina Chalé, tuvo por séptimo año consecutivo el rol principal de la representación católica, para la cual tuvo que prepararse desde semanas antes para desempeñar un buen papel y aguantar las inclemencias del clima y cargar con la cruz de más de cien kilos.
Durante la realización del mismo, se procuró el cuidado de las personas, aplicando gel antibacterial, promoviendo el uso del cubrebocas y con la instalación de un módulo de sanitización.
Este año se pudo percibir una baja afluencia de turismo foráneo, y fue en su mayoría gente del poblado quienes disfrutaron de este tradicional evento