Obtiene la obra O lá lá premio nacional Beatriz Espejo
CIUDAD DE MÉXICO., 26 de mayo de 2021.- Son pocos los relatos que abordan el papel de las mujeres en la historia de México durante el periodo de la Conquista. Transcurría el año 1521 cuando el imperio Azteca era derrotado por los españoles. Ante la crisis, Tlatoani Moctezuma necesitaba resguardar a su hija preferida Tecuixpo y le pidió a Hernán Cortés que cuidara de ella. De esa manera, la heredera pudo regresar al palacio de Axayácatl. Fue protegida y bautizada como Isabel Moctezuma para luego casarla y así mantener su linaje.
La otra Isabel (Planeta), de Laura Martínez-Belli, narra la historia de cómo Tecuixpo fue criada en un mundo de intriga, traición y muerte, donde se vio obligada a vivir costumbres ajenas, despojándola de sus tradiciones y cultura, forjándose así un carácter estratega, combativo e inconquistable para proteger lo que le quedaba. Asimismo, tras su muerte, la primera hija de Isabel, Leonor –producto de la violación de Hernán Cortés, el hombre al que más odiaba– regresa a la Nueva España, pero la mantienen alejada de su madre.
“Tecuixpo sintió ardor en el nacimiento de las lágrimas. Lágrimas que no caían, que no caerían nunca porque no se permitía llorar, mucho menos a los pies de su tlahtoani y marido. Se levantó despacio y sin darle la espalda se recompuso, y tomó aire muy despacio antes de salir. Porque supo entonces, con una certeza clara, cristalina cual cenote, que moriría allí, sepultada por los muros del palacio de Axayácatl. Y esperó. Quieta. Como esperan las hojas la llegada del otoño. Hasta que un día, sentada de cuclillas, sintió que la zarandeaban.”
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