Reflexionan en Cumbre Quadratín sobre el poder y los medios
GUADALAJARA, Jal., 15 de noviembre de 2020.- Una de las misiones prioritarias de la Organización Mundial de la Salud es concientizar a la población acerca del consumo de sustancias nocivas para el cuerpo humano y sus graves repercusiones, es por eso que designó el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol.
Uno de los factores más preocupantes se refiere al consumo de alcohol en menores de edad. De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA) en 2019, tan sólo en la Ciudad de México, el 54.7% de la Generación Z (16 a 19 años) inició con el alcohol como su primer consumo de alguna sustancia psicoactiva, mientras que el 14.5% de adolescentes a nivel secundaria ha bebido de manera excesiva (5 copas o más en el último mes en una sola ocasión). Asimismo, de acuerdo con la ENCODAT 2016, la edad promedio de inicio del consumo de alcohol es de 12 años, y cerca del 20% de los niños a nivel primaria (5° y 6°) refiere haber probado alguna bebida alcohólica (ENCODE 2014).
Las consecuencias por tomar alcohol a una edad temprana van desde el impedimento de un desarrollo y crecimiento propio, así como problemas en el ámbito social, escolar y familiar, entre muchos más. Es por es que el movimiento por la salud No Está Chido iniciativa del Consejo de la Comunicación, en colaboración con la Fundación Gonzalo Río Arronte y que tiene como objetivo evitar el consumo de alcohol y tabaco en niñas, niños y adolescentes, elaboró algunas recomendaciones para fortalecer la unión y comunicación familiar como herramienta para promover la tolerancia cero en cuanto al consumo de bebidas alcohólicas.
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