CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio de 2023.- Parecía un vuelo más de Guadalajara a Ciudad de México. Sin embargo, a bordo del avión, antes de despegar, Carlos Valadez empezó a notar mucho movimiento. Pensó que algún pasajero se había enfermado o estaba en estado de ebriedad.
Yo también informó en su portal que durante 45 minutos, ningún personal de la aerolínea Viva Aerobús dijo nada. Resulta que una de las pasajeras llevaba a su perrita (schnauzer miniatura) de apoyo emocional, pero se le cayó el bozal en el asiento. Al no poder ponérselo de nuevo, le pidieron a la dueña que se bajara del avión con su mascota.
“Los pasajeros le dijimos a las azafatas que dejaran al perro a bordo, que no era agresivo y que no había problema en que se quedara. Me pareció muy grosero que, en vez de tranquilizarla, le presionaron para que se bajara en plena crisis”.
La nota completa en Quadratín Michoacán
Atravesaron la Sierra Sur de Oaxaca sufriendo las inclemencias del clima
Este fin de semana Yucatán recibirá a los Diablos en la batalla más esperada del…
Los candidatos de la coalición Fuerza y Corazón por México se reunieron para celebrar a…
El aseguramiento se realizó en una empresa de paquetería
La Máquina ganó fácil a Pumas durante el duelo de ida de cuartos de final…
La pareja emocionada compartió la noticia a través de las redes sociales