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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre 2021.- Actualmente Brasil depende de la importación de minerales como los fosfatos, utilizados en la producción de fertilizantes. Según la Unión de Industrias de Productos Químicos para Fines Industriales y Petroquímicos del Estado de São Paulo (Sinproquim), alrededor del 60 por ciento del mineral esencial para la obtención de fertilizantes industrializados proviene del exterior. El gremio también señala que el 90 por ciento del mineral importado viene de China a Brasil, aumentando su costo con la logística.
Ecolab añadió en un comunicado que estudios demuestran lo prometedor que es el sector de los fertilizantes, según la Asociación Nacional para la Difusión de Fertilizantes (Anda), la búsqueda de fertilizantes fosfatados debería crecer, en promedio, un 2.2 por ciento por año durante los próximos 10 años. Este crecimiento debería impulsar la agroindustria en Brasil, que representó el 26.6 por ciento del PIB nacional en 2020.
En el caso de México y de acuerdo a Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2020, el consumo total de fetilizantes se ubicó en 5.7 millones de toneladas métricas, lo que representó un alza de 6.1 por ciento respecto al año anterior. El 38.3 por ciento de este volumen corresponde a la producción nacional. Mientras que durante el primer semestre de 2021 se estima un avance de producción de 1.15 millones de toneladas, con un valor de 10 mil 768.2 millones de pesos.
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