Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
GUADALAJARA, Jal., 20 de abril de 2020.- Los programas sociales del Gobierno de la República, de apoyos económicos a grupos vulnerables como jóvenes estudiantes, indígenas, personas con discapacidad y adultos mayores, en algunas ocasiones en lugar de representar una ayuda, se convierten en un martirio para los beneficiarios.
Tal es el caso del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, donde hay denuncias de presuntos malos tratos de funcionarios federales, representantes de estos programas que tienen un sentido social, en contra sobre todo con los adultos mayores.
A la redacción de Quadratín Jalisco llegaron una serie de quejas con fotos, audios, videos y testimonios donde denuncian que la Subdelegada Regional de Bienestar en Tlajomulco de Zúñiga, Rosa María Cardona Alegría y su personal cercano tienen un trato déspota y hasta grosero con quienes acuden a los módulos a solicitar información.
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