AMLO no tiene seguridad exclusiva del Ejército en Palenque: Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de septiembre de 2022.- El traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es un retroceso para la seguridad pública basada en los derechos humanos, señaló este viernes la Alta Comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, quien expresó su preocupación por la decisión del Congreso de México.
El 9 de septiembre, el Senado aprobó un paquete de reformas legislativas para transferir el control operativo, presupuestario y administrativo de la Guardia Nacional, cuyo carácter civil está consagrado en la Constitución, a la Secretaría de la Defensa Nacional, dirigida exclusivamente por militares.
“Las reformas dejan efectivamente a México sin una fuerza policial civil a nivel federal, consolidando aún más el ya prominente papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública en México. Los mecanismos de derechos humanos han señalado claramente que las Fuerzas Armadas sólo deben intervenir en la seguridad pública de forma temporal, en circunstancias excepcionales, como último recurso, y siempre bajo la supervisión efectiva de órganos civiles independientes”, dijo Al-Nashif.
Ella recordó que, aunque la militarización de las fuerzas de seguridad ha ido aumentando de forma constante en México desde 2006, esto no se ha traducido en una reducción sostenible de la criminalidad, sino que ha provocado un aumento de las denuncias de graves violaciones de los derechos humanos por las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas.
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