Indicador Político
Voy a dejar instrucciones para que sigan rescatando a Pemex y a CFE, dijo el presidente López Obrador y con ello confirmó lo que todos ya sabían: él seguirá mandando: me voy -ratificó en los hechos- pero aquí le dejo su tarea a mi sucesor, sea quien sea, y le recetó a quien llegue que, por decreto de él, se va cobrar IVA e ISR al 50 por ciento en la frontera.
Lo que la tradición decía era que el candidato presidencial designado ponía al presidente del partido, a sus legisladores, sus senadores, a sus gobernadores y el presidente en funciones lo protegía dando un paso atrás durante la campaña y veía que todo girara alrededor del candidato que él ya había decidido. La idea era darle fortaleza, acreditar que él mandaban y que él era el responsable de su elección y sus decisiones tenían un valor absoluto: nadie contradecía al candidato para no restarle fuerza.
Andrés no sólo está imponiendo a Claudia Sheinbaum sino que en su decisión también la está debilitando para dejar claro quién manda y quién seguirá haciendo qué aunque él ya esté en La Chingada, su rancho en Chiapas, será el factótum del sexenio que viene si gana su marioneta.
La decisión que los ciudadanos den con sus votos en 2024 no será para que Claudia Cheinbaum sea presidenta, no! Será para que López Obrador siga mandando y su poder y pretensión termine de minar la voluntad popular a cambio de sus becas y las pensiones del bienestar que es el precio de su voluntad, de su voto, de entregarle su decisión final, porque para eso reciben su lana. Lo de Omar sólo ratificó lo que ya se sabía: Clara Brugada volvió a imponerla, como lo hizo cuando creó su versión Juanito al que no dejó gobernar Iztapalapa.
++
En México vivimos tiempos de canallas: Marcelo Ebrard engallado nos dice que no permitirá que se le atropelle, que hubo compra de votos, uso del aparato del gobierno para promover a un candidato que no era él. Amenazó con salirse del partido, con desconocer a la candidata oficial y a la hora de la verdad sacó su verdadera personalidad: dice mi mamá que Andrés hizo bien, que para eso es presidente y con ello Marcelo se volvió irrelevante, como siempre lo fue.
++
Alejandro Gómez Cazarín fue expulsado del liderazgo del Congreso de Campeche a punta de golpes políticos, se le defenestró, se le dijo que no era más que la gobernadora y se lo hicieron saber un lunes hace 15 días antes de su muerte, enfermo como estaba de cáncer. Sus seguidores tomaron el Congreso, llegó la policía, hubo jaloneos y detenidos más despedidos y hasta ahí llegó quien pensó que podría ser alcalde de Ciudad del Carmen mientras su mujer, con el erario público, financiaba su campaña en pos de la candidatura.
¿Cuál fue el pecado de Alejandro Gómez Cazarín?, ¿con quién se peleó que mereció la ignominia y el escarnio a pesar de su enfermedad terminal?, ¿quien fue capaz de tal bajeza ante alguien que ya estaba condenado a muerte?, ¿quién no pudo esperar al desenlace anunciado con certeza?
La ruindad de quienes lo sacaron ¿aprovechando? su debilidad por estar enfermo no la habíamos visto en Campeche. Un poder sobajando y minusvaluando a otro, al que hace las leyes que todos debemos de cumplir, vaya respeto.
Que el poder judicial ponga sus barbas a remojar porque si eso le hicieron a sus legisladores, imagínense lo que le harán a los que aplican esas leyes…
++
Y pues Samuel García será (es) el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano. Si, leyó ud bien: él será el candidato de MC como lo “predijo” el presidente y con él será un nuevo frente contra los ciudadanos, contra quienes no queremos que nos roben el derecho al voto.
El chamaco no gobernó Nuevo León, no logró un acuerdo con el PRiAN y por eso esos partidos están podridos, no quien tiene la obligación de negociar, de hablar, de acordar con su Congreso no sólo su presupuesto sino también leyes y demás ordenamientos para servir a los neoloneses. Se montó en su macho y repitió la dosis de El Bronco que, dijo, no iba a repetir, pero lo sedujo el presidente y lo hizo su cómplice: irá por la presidencia para dividir el voto opositor exactamente como lo hizo El Bronco, ese que no iba a ser su ejemplo a seguir.
Pero no se lo digan a nadie que a Dante le molesta que le digan que es un esquirol.
Tiempos veredes, que farán fablar las piedras…