Indicador Político
En política, muchos creen que ser amigo del presidente les redundará en beneficios más cuando son gobernadores, secretarios y militan en el mismo partido. Craso error. La realidad dice que eso puede ser cierto, pero en el puede está un mar lleno de contradicciones e inconvenientes.
Ser amigo del presidente le da a quienes lo son fortalezas y debilidades y vaya que hay una pléyade de ejemplos que podríamos narrar.
El tema viene a colación por lo que sucede hoy en Campeche. La narrativa de la campaña de Layda Sansores San Román ejemplifica que por muy cercana que sea al presidente López Obrador ella si ha recibido beneficio políticos pero no su gestión como gobernadora de Campeche y menos los pobladores de toda la geografía estatal.
En la campaña, es cierto que Layda ofreció traer a Campeche la 4T y lo está cumpliendo porque lo que vemos en su gestión es el incremento de la criminalidad y la inseguridad, vemos una depauperación de la vida de los ciudadanos y una escasez de recursos para realizar obra pública y generar, con ello, empleo para los campechanos.
En el colmo de -así lo quiero ver- la franqueza, Sansores narró con lujo de detalle en la mañanera, con el presidente como testigo, que Campeche es el estado 33 de la República, refiriéndose que somos más que el último en todas las consideraciones de crecimiento, desarrollo y calidad de vida. Y eso fue antes de que se enviara el presupuesto para 2024 al Congreso.
En los documentos del Paquete Económico, se explica que en 2023 es muy probable que los ingresos del Gobierno no alcancen para cubrir 1.2 billones de pesos que se tiene presupuestado transferir a las entidades, por lo que se usarían los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Excedentes de las Entidades Federativas (FEIEF), detalla Reforma.
Este fondo, según se definió en su constitución, tiene como objetivo captar ingresos excedentes del Gobierno federal para que estos puedan ser usados cuando no se alcanzan los objetivos para repartir a entidades, es decir, se utiliza como salvavidas y estabiliza las finanzas estatales ante caídas repentinas de los ingresos federales.
No obstante, en años recientes el Gobierno ha utilizado los recursos del fondo al grado que éste se quedó en niveles insuficientes y fue necesario optar por un mecanismo de potencialización para resarcirlo, lo que implicó la emisión de deuda por parte del fideicomiso, termina la cita de Reforma.
En ese concierto del aniquilamiento de los ahorros del país. 24 estados tendrán una caída real en el gasto federalizado y, por si ud. tiene dudas, Campeche es el más afectado de todos, una vez más.
En 2023 para Campeche se designaron 24,491.2 millones de pesos que, como todos sabemos, nadie sabe dónde quedaron ni en qué se han utilizado porque no hay obra pública relevante, no hay presupuesto destinado a atracción de inversiones ni turismo y menos transparencia ni rendición de cuentas.
En 2024 para Campeche se está programando un presupuesto de 23,563.6 millones de pesos, un 8.2 por ciento menos, una variación absoluta de 927.6 millones de pesos. Es decir, un recorte presupuestal.
El de Campeche, en términos porcentuales, duplica por mucho el descuento de las participaciones de Guanajuato que le rebajan 4.4 por ciento y Zacatecas tiene una baja de 4 por ciento. Es decir, de los 24 estados afectados, Campeche es, por mucho, al que más se le recortaron las participaciones federales.
Oaxaca y Michoacán son los que tiene el menor porcentaje de recorte: 0.01 por ciento. Y Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Nuevo León, Querétaro y Quintana Roo son los privilegiados que hasta alzas consideran sus participaciones federales.
A cinco años del gobierno de López Obrador, la sequía de los fondos y fideicomisos empieza a tener efectos contraproducentes ante la negativa del gobierno actual para provocar una reforma fiscal que genere más recursos mientras el volumen de gasto sigue aumentando, sobre todo para gasto social y las obras emblema de esta administración.
La deuda del país ha crecido hasta un 70 por ciento en términos reales en comparación con la entregada por Peña Nieto. Tan sólo este año, el presupuesto considera un déficit de prácticamente 2 billones de pesos más que se suman a una deuda que creció en 3.3 billones de pesos en los últimos cinco años.
En un exceso de protagonismo y refrendando su vocación autocrática, el grito de este 15 de septiembre lo dará el presidente con sus más cercanos. Los presidentes de la Corte y del Congreso, los otros dos poderes de la nación, no están invitados a una ceremonia tradicional donde siempre ocupaban un sitio en el balcón de palacio. Esta ceremonia cívica representa la independencia de la República, Andrés Manuel la convirtió en su celebración personal y de su poder absoluto.