Claroscuro
Quebrados
Colgados de un hilo, en la isla del Carmen los empresarios que dependen de Pemex ven cómo se aproxima el 20 de noviembre sin que tengan respuesta a sus exigencias de pagos a Petróleos Mexicanos cuya producción, por sexenios se logró en el mar territorial frente a la Perla del Golfo, en más de un 80 por ciento, y la isla padeció las consecuencias de ese crecimiento acelerado.
La realidad es que se han abortado varios intentos de rebelión de los empresarios que directa o indirectamente le dan servicios a la empresa, pero la espera no ha valido la pena porque los abonos no han llegado ni en tiempo ni en forma. Toma de carreteras, cierre de puentes, son opciones que ya consideran y que definirían en una reunión que se realizará este martes en la isla.
Como se sabe, Ciudad del Carmen es el corazón económico de Campeche y el adeudo total hoy de la región marítima suroeste y noroeste de Pemex, ambas en la isla, suma más de $98 mil millones de pesos sin contar lo que aún no han facturado porque esa empresa del Estado no ha abierto el portal donde se realiza ese proceso y que se cerró desde las elecciones de julio pasado.
Lo que sucede hoy en Pemex no tiene antecedentes luego de los sexenios que han trabajado los empresarios con la petrolera mexicana, la más endeudada del mundo. Nunca nos habían tratado tan mal, admiten.
Este lunes, los empresarios se emplazaron para llegar a un acuerdo de cómo procederán ante la falta de pagos y los riesgos de quiebra y despidos masivos que ya consideran como única opción si no quieren perderlo todo.
La deuda con ellos es cuatro veces el presupuesto de la entidad -estimado en $25 mil millones- en los últimos años, mientras a los proveedores de todo el país Pemex adeuda 18 mil millones de dólares, algo así como $364 mil 839 millones donde los $98 mil millones a los locales se convierte en más o menos el 30 por ciento del adeudo general con proveedores.
Se señala que este 2024 Pemex debe a los proveedores algo más de $1,117 millones que no se han facturado, pero la realidad es que la empresa no sabe cuánto le debe a los afectados menores, que estiman son $80 mil millones adicionales. La deuda oculta es real, pero nadie conoces la cifra exacta.
El peligro es latente. Se podrían perder más de 10 mil empleos directos de los 450 mil que aparecen registrados como Población Económicamente Activa en la entidad y la realidad económica de la entidad es hoy de pavor ya que está en el sótano del desarrollo y crecimiento económico y no hay proyectos por desarrollar en el estado. El tren maya está en su etapa final, pero no ha significado un repunte en las visitas ni en la ocupación hotelera.
Uno de los empresarios carmelitas entrevistados confirmó que si no pagan el 20 de noviembre pondrán contra la pared a los 62 asociados que sirve a la empresa petrolera y dan empleos a más de 6 mil empleados
Explicó que desde que sale una solicitud de servicio, ya sea licitada o no, Pemex ya tiene un presupuesto asignado y por ello se firman contratos que, en los tiempos actuales, no se han cumplido sin que sepan qué pasan con ese dinero que debería llegar a la empresa como partidas de la secretaría de Hacienda.
La situación es grave porque hoy el ir y venir de los helicópteros ya no se ven volando como era frecuente precisamente por esos 9 o 10 meses sin pago.
En Carmen, como en Campeche, las ofertas presidenciales de López Obrador fueron una cortina de humo: ni llegó Pemex a asentarse en la isla ni se le dio a la entidad el trato preferencial del que tanto se habló en campaña y eso que aquí ganó Morena la elección con una candidata que ya muchos conocían en sus intentos por lograr la gubernatura desde 1997 y él era más popular que en su natal Tabasco.
Campeche, además de la deuda petrolera que la afecta, tiene un problema en las carreteras federales que han provocado decenas de accidentes y que están sin mantenimiento desde hace prácticamente cinco años. La pesca prácticamente ha sido abandonada y el campo no tiene apoyos extraordinarios. No hay construcción de vivienda y la obra pública es mínima sin que haya información de en qué se gastan los $23 mil del presupuesto de egresos anuales promedio de la entidad.
La industria de la construcción y de la transformación están prácticamente suspendidas mientras la delincuencia crece y los asesinatos y las balaceras son cosas ya cotidianas en la entidad.
¿Dónde está la gobernadora?, ¿qué gestiones hace? Nadie sabe, pero la caída de la calidad de vida en el estado está a la orden del día.