Indicador Político
¡“LA VERDAD HISTORICA”, EL COCHINERO LEGAL DE AMLO!
En la mañanera del 24 de agosto pasado, López Obrador acusó al autor del Itinerario Político de “atacar” a su gobierno, por denunciar la persecución ilegal contra Jesús Murillo.
Lo cierto es que el presidente mexicano no solo miente sino que engaña a millones de mexicanos, como ya es su costumbre.
Y para confirmar la mitomanía presidencial, a continuación los datos duros que exhiben “el cochinero histórico” al que recurrieron en Palacio para llevar adelante la venganza contra el ex titular de la PGR.
Aquí dijimos que la persecución y encarcelamiento del ex titular de la PGR, Jesús Murillo, y el engañoso esclarecimiento del crimen de “Los 43”, no es más que una conspiración de Estado que viola no solo la Constitución, sino que anula la División de Poderes y confirma que en México el “Estado de Derecho” se degradó a nivel de una vulgar venganza de Palacio.
Y es que a partir de una retorcida y maniquea concepción de la llamada “Verdad Histórica” –del caso de “Los 43” –, tanto el presidente Obrador como el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas, parecen empeñados en violar la Constitución y las leyes que de ella emanan y en burlar conceptos jurídicos básicos del Derecho Procesal Penal.
Y el maniqueísmo empieza desde la creación de la inconstitucional “Comisión de la Verdad”, pasando por la ignorancia supina del concepto de “Verdad Histórica” y llega al extremo del manoseo ilegal del delito de “desaparición forzada”.
Pero vamos por partes.
1.- La llamada “Verdad Histórica” no es una ocurrencia aplicada al caso de “Los 43”, tampoco un eslogan de temporal y menos una ocurrencia del gobierno de Peña Nieto.
2.- En realidad la “Verdad Histórica” es un concepto jurídico del Derecho Procesal Penal; es el objetivo central de toda indagatoria penal.
3.- Y es que descubrir la “Verdad Histórica” es el propósito fundamental y último del Ministerio Público en la investigación de los delitos.
4.- Y la mejor prueba de ello es que en el caso específico de “Los 43”, la llamada “Verdad Histórica” es la misma a la que llegaron –cada uno en su momento–, tanto Jesús Murillo como Alejandro Encinas.
Una “Verdad Histórica” que –en los casos de Murillo y Encinas–, se compone de los siguientes elementos, a saber:
a). – Que los estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos por policías municipales de Iguala y por otras autoridades.
b). – Que fueron entregados a un grupo criminal, presuntamente Guerreros Unidos y/o Los Rojos.
c). – Y que tales grupos criminales ordenaron matarlos e incinerarlos.
5.- Por sí mismos, los hechos establecidos en los incisos a, b, y c, establecen “La Verdad Histórica” y, curiosamente –como ya se dijo–, es la misma a la que llegaron Murillo y Encinas, respectivamente.
Y por eso obliga preguntar.
¿Entonces por qué la “Comisión de la Verdad” que encabeza Alejandro Encinas y la fiscalía general, “mangoneada” por López Obrador, acusan, persiguen y encarcelan a Jesús Murillo?
La respuesta está a la vista de todos: La acusación, persecución y encarcelamiento de Murillo, es una venganza ordenada por López para obligar al ex titular de la PGR a delatar al expresidente Peña Nieto.
Aquí las pruebas de la detención inconstitucional de Jesús Murillo.
I). – El artículo 21 de la Constitución “ordena” que el Ministerio Público es “la autoridad” a la que corresponde la investigación de los delitos.
II). – En esa etapa de investigación el Ministerio Público emite acuerdos y determinaciones; igual que los jueces en su materia y competencia.
III). – Públicamente el entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo, informó del resultado de la investigación:
i). – Es decir, que los estudiantes fueron detenidos por policías municipales de Iguala, de otros municipios y otras autoridades.
ii). – Que los policías entregaron a los detenidos al grupo criminal de Los Rojos o Guerreros Unidos.
iii) Que tales grupos criminales los privaron de la vida y los quemaron.
IV). – Esa “Verdad Histórica” a la que llegó Murillo Karam se encuentra en el expediente de la investigación y esa determinación no sólo es prueba del delito cometido por los responsables presos, sino que produjo y sigue produciendo sus efectos jurídicos, de manera real y actual.
Por tanto, esa determinación no ha cambiado; no se ha modificado. Es la base, el soporte del delito cometido.
En otras palabras, al igual que las resoluciones de los jueces, la determinación del procurador, en caso de ser indebida, pudo impugnarse por la parte a quien afectó; para eso existe el Juicio de Amparo.
Pero en lugar de seguir el procedimiento judicial, Obrador y sus lacayos prefirieron el atajo de la violación constitucional.
Como saben, López creó por decreto la Comisión de la Verdad; instancia a la que le otorga facultades y recursos del Ministerio Público.
Una Comisión de la Verdad que no existe en la Constitución y, peor aún, cuyas facultades violan la Carta Magna.
Y es que el decreto presidencial que crea la Comisión de la Verdad se sustenta en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; ordenamiento distante, distinto y ajeno a las facultades penales establecidas en la Constitución y sus leyes secudarias.
En el fondo, el decreto que crea la Comisión de la Verdad para el caso de “Los 43”, violenta la Constitución ya que el presidente asume facultades del Congreso Constituyente –crea leyes a modo y de forma ilegal–, por lo que se desprende que tal Comisión de la Verdad no es autoridad y tampoco tribunal competente para modificar la Verdad Histórica de Jesús Murillo.
Más aún, el Artículo 16 constitucional establece el principio de legalidad; que ordena: “Las autoridades solo pueden hacer lo que la ley expresamente les faculta”.
Por tanto, el decreto presidencial que crea la Comisión de la Verdad tiene grave vicio de origen y, por consecuencia, son nulos todos los actos derivados de tal Comisión de la Verdad.
Así se confirma que Jesús Murillo está preso por un ilegal y caprichoso manoseo de la ley y de la Constitución.
Pero tampoco termina en eso el cochinero.
Luego de llevar preso y de manera ilega a Murillo, un juez de consigna determinó prisión preventiva oficiosa, como presunto responsable por el delito de “desaparición forzada”.
¿Pero qué creen?
Que cuando Jesús Murillo era titular de la PGR y cuando resolvió la “Verdad Histórica” del caso de “Los 43”, no existía la tipificación del “delito de desaparición forzada”.
Y si apelamos al Artículo 14 de la Constitucion, resulta que: “A ninguna ley se dará carácter retroactivo en perjuicio de persona alguna”.
Es decir, una nueva violación a la Constitución en la venganza de AMLO contra Murillo Karam.
Por último, Murillo esta cusado del “delito de tortura”, con el argumento “chabacano” de que los actos de sus subordinados –la presunta tortura–, trascienden al acusado, al ex titular de la PGR.
No, señor López Obrador aquí no “atacamos” a nadie, solo documentamos, con datos duros, el “cochinero histórico” al que usted recurrió para mantener en calididad de preso político a Jesús Murillo; una venganza que debiera ameritar Juicio Político al presidente López Obrador.
Al tiempo.