Indicador Político
MORENA, UN VIOLADOR Y OTRO “MANOSEADOR”
Gracias a los fracasos y la ineficacia del gobierno federal, todos los días la voz popular se convence de “la conseja” que supone que ser, parecer, o pertenecer a Morena y sus gobiernos, exige condiciones impensables.
¿Y por qué condiciones impensables?
Porque, por ejemplo, para militar en Morena se require ser amigo de los amigos del presidente Obrador o amigo de sus hijos, para alcanzar un cargo de importancia.
Es decir, para tener un “hueso” en el gobierno federal, es necesario ser amigo del dictador López Obrador.
Y es que sin el aval de Palacio –sin el palomeo de los hijos o los amigos del presidente–, y sin el voto de Morena, “no se mueve” una sola hoja del frondoso árbol del poder presidencial mexicano.
Lo cierto es que se necesita ser un total ignorante de responsabilidades oficiales encomendadas, como para sostener un cargo para el que pocos en Morena y sus gobiernos están capacitados.
En pocas palabras, para pertenecer a Morena y a sus gobiernos, un requisito fundamental es ser parte de la estulticia, la ignorancia, la ineficacia y, sobre todo, la incapacidad en el cargo.
Pero existe una condición que se les exige sólo a los privilegiados de Morena y del gobierno de AMLO.
¿Y cuál es esa o esas condiciones?
Poca cosa, la condición es la de ser abusador sexual; violador, acosador, “manoseador” y hostigador de mujeres.
Y el ejemplo más reciente es el de David Moreal –el hermano Ricardo Monreal–, quien fue pillado en pleno manoseo “del trasero” de una candidata a alcaldesa de Zacatecas.
Sí, le dió la vuelta a México y al mundo el video en donde la diestra de Monreal manosea “las nalgas” de una candidata de Morena, en pleno mitin del zacatecano.
¿Y que dijo López Obrador sobre tal abuso?
Sí, por increible que parezca, el presidente mexicano dijo que no hablaría del tema porque era violar la veda electoral. Así el cinismo.
Sin embargo, los abusos sexuales entre “lopistas” y “morenistas” no son novedad para nadie. Resulta que abundan los candidatos y los hombres en el partido que gustan de abusar de las militantes y candidatas de Morena.
Así, por ejemplo, frente al escándalo Monreal, obliga preguntar:
¿Los líderes de Morena, sus candidatos y gobernantes son abusadores sexuales, violadores, acosadores, hostigadores y “manoseadores” de mujeres?
1.- Para nadie es un secreto que López Obrador, el “líder amado”, de la dizque izquierda mexicana –y actual presidente–, no solo es el dueño de Morena sino un probado besucón de niñas.
En efecto, abundan las imágenes de AMLO “besuqueando” a niñas y “manoseando” a mujeres.
2.- Pero si el numero uno de Morena es un abusador profesional, el número dos, el líder del partido, Mario Delgado, es un abusador profesional que pertenece a la secta sexual global NXIVM, cuyo fundador pugna una condena de cien años de cárcel –en Estados Unidos–, por abuso sexual, incluso de infantes.
3.- Otro escándalo descomunal lo reveló hace semanas, el candidato del PRI-PRD a la gubernatura de Nuevo León, Andrián de la Garza, quien difundió un video de Clara Luz Flores, candidata de Morena a ese mismo cargo, con Keith Raniere, el líder detenido de la secta sexual NXIVM.
4.- Meses antes, otro de los escándalos más virales fue el de Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, quien tiene en su contra al menos tres denuncias por acoso y abuso sexual; denuncias que ignoró el partido oficial al permitir que fuera ratificado como candidato al gobierno de Guerrero.
5.- Además del caso de Salgado Macedonio, en Oaxaca se reveló que el precandidato de Morena para una diputación, Humberto Santos Ramírez, creó un grupo de WhatsApp en el que difundió fotos íntimas de mujeres mixes.
6.- Otro abusador sexual de Morena es Donato Vargas quien está registrado para ser candidato a la diputación local por el distrito de Choapas, Oaxaca.
Lo cierto es que resulta extensa la lista de abusadores sexuales de Morena; muchos que pasan desaparecibidos para el dictador mexicano.
Por lo pronto, queda claro que Morena es la letrina de la clase política mexicana.
Al tiempo.