Indicador Político
¡EMBAJADAS: PAGO DE AMLO A LA TRAICIÓN!
En la historia de la humanidad abundan los ejemplos de que “la traición”, en general, ha sido una de las mejores monedas de cambio.
En política, “la traición” suele reportar importantes dividendos, no sólo en monetario sino en posiciones para escalar los peldaños del poder.
Y en la política mexicana “la traicion” es de tal vulgaridad que existe todo un “supermercado” en el que están a la venta todo tipo de conciencias, todos los orígenes partidistas y, sobre todo, todas las ideológias.
Es decir, que de tanto en tanto, los hombres del poder –sea el poder político, económico o los poderes fácticos–, acuden al mexicanísimo y bien surtido “supermercado” de conciencias e ideologías partidistas, a comprar de aquí y de allá, para sus fines personales y de grupo.
Así, por ejemplo, el poder presidencial de AMLO compró las “sólidas conciencias” de dos ex presidentes del PAN; Germán Martínez y Manuel Espino, además de fundadores del PRD, ex priístas y “sesentayocheros” como Pablo Gómez, quien hace años acusó a López de tramposo y hoy es su lacayo.
López también acude, de tanto en tanto, al mercado de conciencias mediáticas, a comprar críticos, periodistas y medios.
Y es que entre políticos mexicanos, periodistas, opinantes y dueños de medios –como reza el viejo refranero popular–, “casi todos tienen precio”.
Pero no conforme con la compra de rancias conciencias del PRI, PAN y PRD al inicio de su gestión, en los previos de la conrtienda electoral de junio pasado, Obrador salió de nueva cuenta a realizar “compras de pánico”.
¿Compras de pánico?
Sí, era urgente para su proyecto capturar gobiernos estatales completos y no pocos municipios clave para sus aliados del crimen organizado.
Y sí, las compras de pánico apuntaron a gobernadores y opositores estatales, quienes entregaron las plazas electorales a las bandas criminales, aliadas del gobierno federal y del presidente.
Así, el 6 de junio pasado se hizo posible lo impensable; que Morena y el crimen ganaran los gobiernos de Baja California Sur, Guerrero, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí y Zacatecas, entre otros.
Y el primer pago a esa traición la hizo el presidente Obrador a los gobernadores de Sinaloa y Nayarit; el priísta Quirino Ordaz y el panista Antonio Echavarría. El primero será promovido como embajador de México en España y el segundo como integrante del gabinete presidencial.
En el Itinerario Político del pasado 14 de septiembre –titulado Sinaloa y Nayarit: la traición”, nos ocupamos del tema y advertimos que asistiamos sólo el principio del pago de los favores que facilitaron gobernadores y políticos del PRI y del PRD al presidente y a las bandas criminales.
Y si tenían dudas, ayer el propio López Obrador lo confirmó.
Dijo que ex gobernadores de distintos siglas y dirigentes partidistas serán llamados no sólo al gabinete sino a ocupar distintas embajadas y consulados y hasta mencionó –por pura casualidad–, al ex gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo.
Y es que, en efecto, serán premiados todos los mandatarios del PRI, PAN y PRD que hayan entregado las plazas a Morena y a los criminales.
Nos referimos a los gobiernos de Baja California Sur, Guerrero, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí y Zacatecas.
Pero el anuncio presidencial del ayer, jueves, también es un adelanto del pago de facturas a los dirigentes de partidos que traicionarán a los ciudadanos y que, al final de cuentas, votarán a favor de la Reforma Eléctrica.
Es decir, el presidente muestra de manera pública la zanahoria y el garrote y, por tanto, pronto veremos también en público, a los traidores.
Lo cierto, sin embargo, es que tampoco es una novedad que hemos atestiguado la mayor “traición electoral” en la contienda del pasado 6 de junio.
Y es que esa traición la advertimos aquí, el 12 de ocrubre del 2020, en el Itinerario Político titulado: “¡El crimen organizado hará fraude en 2021!”.
A continuación un fragmento de aquella entrega.
“A ocho meses de la contienda electoral del 2021, es previsible que resulte la elección en la que, con mayor intensidad, participe el crimen organizado.
“Y es que hoy las bandas criminales ya son parte pública de la vida nacional; dueños de gobiernos estatales y municipales; de puestos de elección popular en los congresos locales y en el Congreso de la Unión, y hasta son amigos del presidente y de sus secretarios de despacho, quienes “los dejan trabajar a sus anchas” y los liberan cuando son capturados.
“El caso emblema es el de “El Chapito”, Ovidio Guzmán.
“Por eso, hoy la pregunta no es si los “barones del crimen” participarán en las elecciones del 2021. No, la verdadera interrogante es otra.
“¿A favor de qué partido político jugará sus cartas, tanto políticas como económicas los Cárteles criminales?
“Y también es cierto que la respuesta todos la conocen.
“Resulta que las principales bandas del crimen organizado jugarán a favor de no pocos candidatos del partido oficial, Morena, en alianza con gobiernos estatales y municipales del PRI, PAN y PRD y con el gobierno federal.
“¿Y por qué la certeza de que se producirá una alianza electoral entre el gobierno de López Obrador y el crimen organizado?
“Porque si tiene patas de pato, cola de pato, pico de pato y si grazna como pato, tenemos derecho a suponer que se trata de un pato.
“Es decir, que no sería la primera ocasión en que López Obrador acude a una alianza con el crimen organizado. En realidad, los ejemplos abundan…
“Por eso obligan las preguntas.
“¿En cuántos estados, municipios y distritos electorales del país –en donde habrá elecciones–, el jefe político, el jefe real de la plaza y/o “el mandamás”, es un personaje vinculado a Morena y, al mismo tiempo, aliado al crimen organizado?
“¿Cuántos votos, en la contienda federal para renovar la Cámara de Diputados y los 15 gobiernos estatales, serán producto de la presión, el chantaje, una alianza o una amenaza criminal?
“¿En cuántos de los 300 distritos federales en disputa –de todo el ¿Cuantos gobiernos estatales solaparán el fraude de los barones del crimen?
“¿Qué pueden hacer, ante tales amenazas, candidatos de otros partidos, en donde Morena es, al mismo tiempo, la banda criminal dominante?
“Si, como nunca, el crimen organizado estará presente en las elecciones del 2021. Y sí, votará por el partido del presidente. Al tiempo.” (Fin de la cita)
Y sí, una vez más, el propio López Obrador nos dio la razón.
Al tiempo.