Libros de ayer y hoy
La ley, de luto
En México y en Campeche la ley esta de luto. El gobierno de Layda Sansores no sólo no la respeta sino que la violenta con la complicidad del Tribunal Superior de Justicia del Estado que le filtra vídeos de procesos en plena ejecución, como si eso no los anulara y pudiera dejarlos sin efecto real.
Hasta hoy, el Tribunal no ha dicho esta boca es mía en el tema mientras en Campeche se convierte en una realidad a la vista de todos el uso de la justicia para enfrentar, amedrentar y hasta anular a adversarios políticos.
Si sólo fuese el caso de Eliseo Fernández Montufar podría uno pensar que hay algo raro y que, el ex edil, tendría temas de administración que encarar pues, como el mismo acepta, trae varias denuncias que lo fuerzan a estar fuera de Campeche.
El caso de Eliseo es muy claro: le ganó la elección a Morena que tuvo la fortuna de haberse aliado con el PT y gracias a ese partido pudo superar los números del candidato de Movimiento Ciudadano.
Hay otro caso que mueve también a reflexión y que si en el proceso de Eliseo tuvieron el descaro de hacer circular un vídeo de una parte principalísima del juicio, en el de Alejandro Moreno han ido más allá porque no sólo les ganó los reclamos sino que logró amparos que han sido violentados por quien debía de hacerlos cumplir y que tendría la obligación de dar la fuerza pública si los de la falta fueran cualquier ciudadano.
Layda está inscrita en un padrón infame de violadores de la ley por causas políticas en razón de género, pero también el presidente López Obrador en el caso de Xóchitl Gálvez. ¿Será que no entiendan de leyes?, ¿será que no se acuerden que juramentaron proteger la Constitución y sus leyes?
Por si a alguien no le quedó claro que los Sansores tienen argumentos de peso para irse contra Eliseo, los dos políticos más importantes de este gobierno, la gobernadora y su sobrino y principal asesor, le pusieron nombre a quien ellos ven como el asesino serial más peligroso de Campeche: su adversario político Fernández Montufar y Layda además advirtió que su gobierno va también contra ese proyecto político que tanto la exhibió en campaña y que como autoridad evidenció la usurpación de funciones de sus familiares al cobrar “predial” por un terreno que seguían considerando suyo a pesar ese haberlo donado años antes.
Lo que hace la mano lo hace la tras, dicen lo más viejos y como si fuera una manda, Sansores imita al presidente en eso del desvío de recursos para apoyar a sus favoritos en Morena.
Si bien en Campeche no un aspirante a candidato se ha quejado del trato parcial del gobierno a uno de sus elegidos, Marcelo Ebrard, que la Fiscalía para Delitos Electorales debe perseguir sin necesidad de denuncia, de oficio.
Un mitin en el parque de La Bombilla en la confluencia de Insurgentes Sur y Miguel Ángel de Quevedo exhibió el martes pasado como se usan los recursos públicos de la Secretaría del Bienestar y como los Ciervos de La Nación, uniformados, coordinaban el acarreo obsceno al mitin de Claudia Sheinbaum, la “corcholata” favorita a quien también apoya Sansores.
Ebrard al quejarse de ello narró el modus operandi de una estrategia del Estado para “persuadir” a los beneficiarios de los programas sociales de la 4T de que la ex jefa de gobierno capitalino es “la favorita” presidencial para sucederlo en el cargo.
Parecía un evento organizado por la CNOP o la CTM que uniformados y haciendo gala de los recursos del gobierno apoyaban a Díaz Ordaz, Echeverría o López Portillo. Todos muy organizados y con sueldos y salarios pagados por el erario. Un mitin al estilo de los años 80´s, de aquellos que organizaba Bartlett Díaz.
¿Marcelo denunciará? O, de nuevo, ¿será cómplice de la violación de una ley que se promovió al llegar López Obrador al gobierno? La 4T violentado los argumentos de la 4T y su mayoría legislativa.
Lo que se ve no se juzga y tanto en la capital como en Campeche las evidencias no dejan lugar a dudas, pero no les vengamos con eso de que “la ley es la ley”, que fijados andamos los ciudadanos.
Layda en pleno uso del aparato judicial para sus venganzas personales: Eliseo y Alito en el mismo costal al que se presta avasallar el Tribunal Superior de Justicia y sus magistrados y jueces.
¿Quién mató a Sergio Novelo?, no lo sabemos aunque ellos nos dicen que fue un ex chofer al que se le encargó la chamba por otro chofer de Eliseo Fernández; ¿quien mató a Manuel Peña?, tampoco se sabe con certeza pero fue por encargo de Eliseo Fernández, salió a decir presurosa la gobernadora y hasta exhibió como su Tribunal de justicia arma su juicio. Es un asesino serial, dijo su sobrino.
¿Dónde quedó el debido proceso?, ¿dónde la fiscalía y las pruebas?, ¿dónde las evidencias?
Nada hace falta, hoy en Campeche y en el gobierno Federal el deseo del Ejecutivo es una orden que se acata, aunque haya que falsificar la licencia de Rosario Robles, aunque haya que pagar a un “asesino” confeso para que diga lo que ellos quieren. Así fue con Lozoya, así fue con otros que hoy tendrán que liberar porque, al final, la verdad prevalece aunque a ellos no les convenga en sus argumentos y razones para deshacerse de sus adversarios.
¿No que iban por Aysa?, ¿no que la Ciudad Administrativa era un gran fraude al erario?
El show apenas comienza, pero la justicia aunque lenta prevalecerá, aunque hoy ellos mismos descalifiquen a los juzgadores…