Indicador Político
Como México no hay dos. Envidia de Trump
Teresa Gil
Triste destino de los blancos estadounidenses que tienen que vivir en tierras que respiran la vida original de los mexicanos. Tierras que nos robaron y que les lanzan a diario la maldición de nuestros dioses por haber robado y trastocado lo que una gran cultura poseyó. Imagínense el coraje de esos discriminadores al saber que ese país vecino que tanto odian y que tiene su propio golfo cuyo nombre quisieran borrar, posee multitud de idiomas propios, treinta y dos estados plenamente organizados, la mejor universidad de habla hispana del continente, una mujer que gobierna cosa que ellos no han podido conseguir, tierras que envidian, con solo un pequeño ejemplo. Y cuyos problemas derivan de su vecindad, por esa vecindad que altera nuestra situación, por su invasión ahora comercial, sus imposiciones, su acusación constante de droga que en realidad sale de otros países entre ellos Canadá, para un país como el suyo que tiene uno de los más altos porcentajes de drogadictos del mundo.
AMENAZAS VIOLAN TODOS LOS DERECHOS Y NO HAY QUIEN LAS DETENGA
Las amenazas lanzadas por el presidente electo Donald Trump, se insertan no solo en una violación al derecho internacional, sino en delitos de derecho común por la agresión que lanza a todos los mexicanos al señalar que “esencialmente” el país está gobernado por cárteles. En esa señalización nos incorpora a muchos o a todos porque cualquiera estaríamos dentro de su definición. La arrogancia de quien gobernará por desgracia los próximos cuatro años en el país vecino, si es que dura por su ancianidad, no tiene paro en ninguna parte, porque no hay nada que detenga a Estados Unidos en este momento. La ONU no sirve. La comunidad internacional está azorada, asustada y prefiere en su mayor parte acomodarse, o callarse. Parece que no hemos pasado de la etapa en la que los países poderosos arribaban a los débiles, los invadían, los explotaban, les robaban sus tierras y nadie intervenía en la defensa. Es hora de que reaccionemos, como antaño.
LAS INVASIONES Y ROBOS A MÉXICO, LAS PARÓ LA GRANDEZA DE SUS HÉROES Muchos problemas ha vivido México, igual antes de que se llamara así. Fincado en una historia ancestral de grupos integrantes no siempre aliados, sufrió la invasión de tres siglos de los españoles y a partir de su independencia, ha navegado en las diversas corrientes que lo integran a favor, en contra, con aportes, con traiciones, con cesión de nuestras a tierras en traicioneras negociaciones, una Revolución, una dictadura de partido y en el fondo, la lucha del ciudadano común impulsado por grandes personajes, para rescatar a su país. El Colegio de México tiene en su haber obras distintas sobre la historia de México, con la visión del autor o autores, unos a favor y otros en contra de la que es la historia oficial. Pero siempre, aún desde sus diferentes perspectivas, queda la presencia de los grandes héroes, los personajes que enfrentaron los problemas en su momento. En las invasiones francesas, las dos, una en 1838-1839 en torno a aquella guerra de los pasteles que no era otra cosa que un chantaje; en 1862-1867 con la imposición de Maximiliano de Habsburgo y la de 1846-1848 de Estados Unidos, las tres con frente de guerra, para convertirse más tarde en invasiones de otro tipo, de imposición comercial, imposición de acuerdos como la de los migrantes en tierra nuestra, entre muchos y para llegar a las actuales amenazas de Donald Trump, a las que de manera profunda y certera como lo hizo Benito Juárez en su momento, hay que ponerles freno.