
Itinerario Político
Buena o mala en su día: la familia, un arquetipo
Llama la atención que con todo lo que se celebra en México el mes de mayo, no se mencione mucho el 15 de mayo como Día Internacional de las Familias, fijado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Quizá se debe a que como ha ocurrido con otras celebraciones, cada país fijó su propia fecha y la de México la impuso Vicente Fox ya casi de salida de su sexenio, el 2 de marzo de 2006. La primera celebración fue el primer domingo de marzo del siguiente año. La de la ONU se definió en su Asamblea General en 1993 y la celebración inició el 15 de mayo de 1994. Vano intento en nuestro país, que en ese día se estaba celebrando a los maestros o la CNTE para variar estaba preparando un paro como el que está planeando en estas fechas.
LA FAMILIA MEXICANA, A VECES CONTROVERTIDA, PERO ES ASIDERO SOCIAL
Pese a haber creado su fecha internacional, la ONU no se anima a dar cifras, solo menciona los 8 mil 200 millones de habitantes que hay en este momento, en el mundo. Pero en México se mencionan con datos oficiales 35 millones de hogares en los cuales 87 por ciento son familias o sea 30 millones y medio. Esas cifras y porcentaje, podrían servir en algo a la ONU para señalar las familias que hay en el mundo. Pero está claro que ese núcleo con todos sus avatares sigue siendo el aparato fundamental de un país. Es la estructura básica y convencional que usan los gobiernos a la hora de definir muchos de sus programas. La necesidad de ella como padres e hijos en las escuelas, por ejemplo. Las propias leyes ratifican esa situación, en las leyes civiles y otras.
LA FAMILIA ES UNA ESTRUCTURA MUY DIVERSA, QUE REBASA DEFINICIONES
La definición sencilla que se maneja sobre la familia, señala que es “Un grupo de personas que comparten un mismo domicilio y que tienen un tipo de parentesco entre si”. Es muy elemental y poco fiable esa definición, porque implica necesariamente un conglomerado y en la realidad una gran mayoría de las familias están dispersas, separadas por diferentes motivos, uno de ellos, porque algunos de sus integrantes quieren vivir aparte o por necesidad lo hacen. O sea que una familia no necesariamente está junta siempre. Hay tipos de familias de parejas que viven juntas sin relación de parentesco civil y que tienen hijos adoptivos. O diversas personas que sin tener parentesco alguno, solo amistad, se reúnen en forma permanente, creando una familia de hecho. Los ejemplos son muchos.
En la gran mayoría de los países, por no decir en todos, la familia sigue siendo el arquetipo social porque en general es muy definible. Esa definición puede ser de sangre, de compromisos permanentes y a veces de identificación. Ojo, esta no siempre se da, pero la necesidad mantiene a muchos en un mismo lugar y participan ante una sociedad general como un ente integrado, aunque no lo sea.
POR DESGRACIA, ES EN FAMILIAS DONDE SE PRODUCEN LOS PEORES HECHOS
La familia a veces no se defiende como tal, sino como estructura ideológica y biológica que repudia a los que no considera dignos de ella. Es lo que vimos recientemente cuando hubo muchos que repudiaron, avalados por curas y monseñores, el matrimonio igualitario Institucional que por fortuna se instaló y muchas personas del mismo sexo forman sus respectivas familias, hasta ahora con hijos propios aunque sean adoptivos, y con gran valor social en sus acciones. Por desgracia en otros conceptos la familia arroja terribles resultados con violaciones, agresiones a la pareja y a los hijos, con feminicidios. Estos en su mayoría se producen dentro de las familias. La etapa del Covid 19 exhibió casos de gran crudeza sobre todo en contra de niños niñas. Pero en buena parte, la familia se yergue como una estructura valiosa, por lo que este 15 de mayo vale la pena reconocer sus aportes.
Teresa Gil