Poder y dinero
En la pasión electoral violenta y huracanada, ¿habrá algo milagroso que nos ayude?
Marismas. Huracanes electorales amenazan al país
Nuestra vida será tumultuosa las próximas semanas, no solo porque Conagua nos advierte de huracanes tempraneros sino porque éstos se captan ya en la vorágine que producen los comicios. Muertes -más de centenar y medio-, amenazas, torturas, son lo peor. Sobre la inédita contienda electoral se ha dicho de todo, incluso que puede ser anulada, como irresponsablemente lo ha sostenido el consejero presidente del presunto árbitro electoral, Lorenzo Córdova. El señor poco prudente ya ha recibido los rapapolvos a propósito de su poco sería postura arbitral. Lo sucedido en esta etapa, inicio de golpismos, ocupaciones , desplegados, denuncias, chismes ante la OEA, cancelación controvertida de candidatos, campañas de odio, renuncias para engrosar otras candidaturas, etcétera, avizoran que en los días anteriores y posteriores a los comicios, las reacciones serán in extremis. No por algo lo que está en juego es el poder, que significa principalmente el presupuesto del país. En ese marco se dan los amparos en avalancha que convierten a miembros del poder judicial en opositores políticos descarados. En el uso de su función, que es lo peor. Si al señor Juan Pablo Gómez Fierros lo nombraron por dedazo, se debe de estar carcajeando de los 30 millones que votaron el primero de julio de 2018. El pueblo le vale ¿Querrá la gente común algún día presentar un amparo conociendo el destino que se le da?¿Se le habrá olvidado a esos jueces que deciden más rápido que el gaucho veloz, que el Poder Judicial también tiene funciones de órgano arbitral?
HÉROES LEGENDARIOS QUE NUTREN LA FANTASÍA EN MEDIO DEL VENDAVAL
La editorial Sonora Queherida publicó recientemente la novela Marismas, (Las aventuras del Patagón 2020) del profesor nayarita Miguel Hernández Jaramillo, cuya larga carrera como maestro le dio el contexto para una literatura que se expresa fascinante en esta obra sobre las aventuras del Patagón. En las lecturas uno se va dando cuenta que algunos personajes son comprendidos desde diferentes concepciones. Uno de ellos es Otra vuelta de Tuerca de Henry James como ya lo hemos señalado en otra ocasión. El cine suele desviar una de ellas hacia un carácter sobrenatural. Si se lee bien la traducción de Sergio Pitol, la solución es humana y evidente. Y todo el tinglado de fantasmas e irrealidades, lo crea el personaje de la maestra, enamorada del adolescente. Algo similar pasa con el Demian de Herman Hess. Siempre se menciona entre los preparatorianos que el personaje usa la telepatía, incluso es un referente cuando se habla de ese tema. Si se lee bien, se verá que Max Demian, es un joven muy inteligente y culto, que a partir de esos conocimientos puede avizorar acontecimientos, calificarlos y advertirlos. En realidad no era nada irreal ni usaba la telepatía para comunicarse, sino un joven visionario a partir de su propio conocer. El legendario Patagón mencionado en algunos entornos de México en diferentes épocas, puede estar en esa categoría.
MARISMAS Y PATAGÓN: LA VIDA REAL DE PESCADORES DE UN PUEBLO NAYARITA
Los patagones son los originarios de la Patagonia, zona extensa de Argentina y Chile que al ser descubierta por los invasores, es calificada de extraña, de inaccesible, como lo era para los europeos todo lo desconocido, mas si eran indígenas. A muchos personajes que llegaban a un lugar se les solía decir patagones, por desconocidos imprecisos, y en muchos sentidos el epíteto era peyorativo. Según el autor, El Patagón es un personaje de muchas épocas, quizá no solo en México, un héroe legendario al que se le atribuían muchas historias. El de Marismas, es en efecto un personaje que se presenta sorpresivamente surgido de una marisma, esas zonas húmedas que rodean los mares, cercana en este caso al pueblo de Toro Mocho, en Nayarit. Parece salir del fondo del mar, pero en realidad a lo largo de la obra se sabe que es un experto en el manejo del agua y sus corrientes. Se le aparece a Saro uno de los personajes centrales de la novela, joven baldado que usa bastón y le dice llamarse Antón Gervasio Luna. A mitad del curso de la narración ya se le llama patagón. El inicio de la obra es bello y poético y a lo largo el manejo del contexto novelístico es el adecuado, pese a que el profesor Hernández Jaramillo se califica de novel. Se relatan muchas aventuras, la pesca, su venta, los pobladores, los conflictos de los pueblos, las mujeres que atraen a Patagón y sobre todo se destacan las extrañas soluciones casi milagrosas que el personaje da a favor de los pueblerinos que son sus amigos. Lo milagroso que le confiere carácter irreal lo explica con lógica el lector, pero queda prendido en la memoria de la gente, como un ser con poderes que los ayudan cuando lo necesitan. Buena y agradable obra del profesor, que carga con el adiós del héroe resucitado por su pluma.