México, donde los campesinos que protestan son terroristas/Bryan LeBarón

Aunque el presidente López Obrador ha intentado convertir otra manifestación social legítima en un conflicto político, la disponibilidad de agua es una preocupación muy sentida para los agricultores de Chihuahua. Pero no sólo es un problema agrícola, ha puesto en evidencia un gobierno autoritario y con visiones sesgadas.

Debido a la sequía, y la orografía seca de la región, simplemente no hay suficiente agua disponible para garantizar que los agricultores, que dependen del agua de La Boquilla y Las Vírgenes, puedan sembrar la próxima temporada. Pero este problema no es exclusivo de la región, en otras partes del país hay quienes están lidiando con los mismos problemas. 

Y saben qué, es una bomba de tiempo, y cuando explote, tal vez vuelvan a calificar a los agricultores como “opositores, conservadores, políticos en campaña” o el adjetivo que aparezca en la mente espontánea del Presidente.

López Obrador ha dicho que México debe cumplir nuestro contrato con Estados Unidos y ha prometido que los agricultores seguirán teniendo el agua que necesitan para la próxima temporada. Ha mencionado que las lluvias adicionales compensarán la diferencia. ¿Cómo está dispuesto a prometer algo que ni él ni nadie en la tierra pueden garantizar, ya que nadie puede garantizar una precipitación? A ellos les pagará con un recurso natural tangible, a nosotros con ilusiones y buenos deseos. 

Coincidimos con el presidente en que es muy importante cumplir con los contratos internacionales, pero debe existir o construir alguna forma de negociar tiempo adicional o un cambio de términos con los EE. UU. Un problema siempre será imposible si lo seguimos pensando de la misma forma.

El Presidente debería dejar de preocuparse por las elecciones en Estados Unidos, porque el silencio también es posición, ya lo usaron, ya que guarde en el cajón su preocupación, y defienda en nombre de los ciudadanos a quienes juró proteger y defender, sus recursos, que implican también, su forma de subsistencia.

Como candidato fue un campeón del pueblo, pero como líder del gobierno parece ser más un campeón de Trump y del aumento y consolidación de su poder. A veces extrañamos al tabasqueño que era oposición, él nunca se hubiera doblegado, ni aceptado esta forma de pago.

Lo que es aún más preocupante es el hecho de que su gobierno ha estado dispuesto a aplicar la justicia selectiva, congelando convenientemente las cuentas bancarias de aquellos a quienes percibe como oponentes políticos, lo que preocupa es la coincidencia, si así se pudiera llamar, pero decide investigar a quienes están alzando la voz para manifestarse en contra de su visión.

El hecho de que el gobierno congelara más de 50 cuentas bancarias de los involucrados en la manifestación, ha puesto en evidencia a un presidente extremadamente peligroso. Es una amenaza directa a nuestra libertad de expresión y nuestra democracia, porque lleva la marca de un aspirante a autoritario.

El hecho más preocupante en torno a la protesta es el ataque a ciudadanos desarmados por parte de la Guardia Nacional. El ataque a Jaime Torres y el asesinato de Yesica Silva es simplemente inaceptable. 

En otro desgarrador caso, productos de enfrentamientos, fueron detenidos algunos inconforme, y existen versiones que van a ser procesados hasta por ¡Terroristas! Recuerdo cuando lo propuse para juzgar a criminales fuertemente armados, que andaban por las sierras matando niñas y mujeres inocentes, como mi familia, y el Presidente dijo que no, que no calificaban. Entonces ya no entendemos los criterios para señalar a los enemigos del estado.

Estamos muy agradecidos por los hombres y mujeres de uniforme que arriesgan sus vidas para defender las libertades que disfrutamos y protegernos de la violencia, pero cuando los encargados de una responsabilidad tan sagrada usan su poder para asesinar a ciudadanos inocentes, se vuelven más peligrosos que los criminales contra los que juraron protegernos. El abuso estatal no debe tolerarse de ninguna forma, ¡punto! 

Nos sumamos a la protesta en Ciudad Delicias, Chihuahua, el pasado domingo 20 de septiembre, ni a favor ni en contra de ningún partido político. No manifestamos para exhortar a nuestro presidente que considere negociar con los Estados Unidos en nombre de los ciudadanos para los que fue elegido. Después, como una pequeña ofrenda a las mujeres y hombres que salvaguardan y mantienen tomada la Presa La Boquilla, nos trasladamos para allá para compartir los sagrados alimentos. en el mismo lugar de su lucha.

Apoyamos a nuestros compañeros agricultores de Chihuahua, cuyo sustento y familias dependen del agua en cuestión. Alzamos la voz en protesta por la muerte injusta de Yesica Silva, y en defensa de la libertad de expresión y la democracia de nuestra nación. 

Pero esta lucha puede convertirse en anécdota si no provocamos una escalada social de gran alcance. La historia nos ha enseñado que no hay salida fácil. Debemos tener mucho cuidado con el líder que promete rescatarnos y que no tiene claros los conceptos de igualdad, ni de libertad, ni de justicia.

Cuando estamos dispuestos a vender nuestras libertades, nuestro salvador toma la forma de Adolf Hitler, Fidel Castro, Hugo Chávez, Vladimir Lenin y Joseph Stalin. Que aprendamos de la historia. Debemos ser responsables de hacer nuestra parte para establecer la sociedad en la que deseamos vivir y nunca vender empeñar nuestros derechos con la esperanza de encontrar una salida fácil.