Opinión/Líneas Blancas

Sobre Rafael Echazarreta o de cómo engañar con falso altruismo

La contienda electoral por la dirigencia nacional de MORENA polariza grupos al interior de ese partido.

Padrinos políticos como Marcelo Ebrard y Porfirio Muñoz Ledo, madrinas políticas como Beatriz Gutierrez Müller o Claudia Sheinbaum. Todos buscan la gallina de los huevos de oro para apuntalar representantes de cargos populares y de ahí tejer redes para proyectos personales.

La sucesión presidencial ya levanta pasiones en MORENA, pasiones que se proyectan al interior de la República Mexicana.

En Yucatán, el pseudo altruista Rafael Echazarreta, constructor, comerciante de medios de comunicación (que no empresario), demandado en el pasado por particulares; y favorecido por la bendición de altos mandos priistas en el sexenio pasado, decidió sumarse públicamente a la candidatura de Mario Delgado.

Echazarreta fingió altruismo para ganar adeptos, y hoy revela la verdadera intención de sus actos “desinteresados” y sus golpes de pecho: quiere la candidatura de MORENA por Mérida. El ilusionista que lucró con la buena voluntad de mucha gente, espera que en pago a esta “cargada” a favor de Mario Delgado, sea el ungido.

Sueña con ser presidente municipal y de ahí gobernador. Pero son solo sueños, hasta uno de los tres cochinitos soñaba que era rey según la canción popular infantil, pero al menos los cochinitos, en la canción, tenían madre.