Opinión/Líneas Blancas

La desmemoria de Renán Barrera

Olvidó que él protestó contra la construcción del paso deprimido de Paseo de Montejo en Mérida de forma nada pacífica.

Era diputado local. Junto con ciudadanos y gente de la grilla y de su partido, escandalizaron e irrumpieron en la construcción de la mencionada obra. Volaron vallas y mentadas de madre. Estuvieron en su derecho y el tiempo, para muchos, les dio la razón. A veces si no se irrumpe, las acciones se pierden entre tanto ruido informativo y solo así permean las causas en el ideario colectivo.

Lo que llama la atención es que ahora, como alcalde, Renán sataniza las protestas de los habitantes del fraccionamiento Las Américas. El protestó con bandera política, buscaba la alcaldía; esta gente protesta porque está perdiendo su patrimonio. No buscan hueso. Están desesperados viendo cómo el agua estancada les merma su patrimonio y tranquilidad.

Si bien nunca será justificable el actuar subido de tono, es entendible. Así que ahora que Renán llama a la unidad, debe ser él quien primeramente entienda el infierno por el que atraviesa esa gente sea meridana o no y mucha más en distintas comisarías de Mérida.

Sin medias tintas el alcalde debe elegir a quién representar: a los ciudadanos afectados, o a su amigo Leandro López, de grupo SADASI.