Indicador Político
En México, los periodistas son frecuentemente el blanco de ataques físicos, algunas de estas agresiones son tan graves que resultan mortales. Según el último informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, nuestro país se distinguió por ser el país más peligroso del continente americano, en el listado de las naciones con la mayor cantidad de periodistas asesinados, la nuestra ocupó el séptimo lugar con ocho muertes.
“Asesinatos, secuestros, agresiones y amenazas se multiplican en un clima de impunidad casi total, lo que generó miedo y autocensura. La colusión de ciertas autoridades políticas y administrativas con el crimen organizado obstaculiza el buen gobierno y la justicia a todos los niveles en el país”, advierte el reporte en el apartado de México.
En regiones azotadas por el narcotráfico como Tamaulipas, Chihuahua o Sinaloa, la autocensura es la única defensa ante las agresiones del crimen organizado, sin embargo, en el resto del país, la mayor parte de las agresiones provienen por parte de algunos servidores públicos, incluidos policías o integrantes de las fuerzas armadas, señala la organización internacional Artículo 19.
El promedio de agresiones a la libertad de expresión en México subió́ 80% durante los primeros tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, documentó Artículo 19 en su último informe anual denominado Estado de Censura, que dio cuenta del deterioro del ejercicio pleno de la libertad de expresión y la violencia contra la prensa durante el pasado 2022.
Lamentablemente en México existe otro tipo de amenazas para la libertad de prensa: la censura indirecta, esta es más sutil pero igual de peligrosa, porque incluye el uso gubernamental de incentivos financieros y sanciones a los medios para presionar, castigar reportajes críticos y recompensar coberturas favorables, según el informe de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA, por sus siglas en inglés): Comprando Complacencia: publicidad oficial y censura indirecta en México.
Después de una investigación exhaustiva, durante la cual se recolectaron datos, testimonios, contratos, etc., el reporte demuestra de qué forma en algunos niveles de los gobiernos federal, estatal y municipal de México usan su poder financiero para presionar a los medios de comunicación, y para neutralizar y penalizar la información crítica o no favorecedora a sus intereses.
Asimismo, en el reporte se aboga por reglas justas y transparentes para promover el desarrollo de un sector de medios de comunicación independientes. Sus recomendaciones están diseñadas como punto de partida para las reformas más amplias que se necesitan urgentemente con el fin de ayudar a que la prensa mexicana cumpla su papel esencial en la promoción de la democracia, el pluralismo y la rendición de cuentas.