Poder y dinero / Víctor Sánchez

Progresismo y retroceso social en AL

• Dejan solo a capitalismo de Estados Unidos
• La izquierda unida divide a pueblos
• 51% promedio gana en comicios
• Otra mitad les tiene desconfianza
• Cuba, Bolivia, Nicaragua, Venezuela: desplome
• Argentina, Ecuador, Perú y México, mediocridad
• Ideología no da de comer a pueblos
• Cuitláhuac García, represión a opositores
• BBVA y UNAM unen esfuerzos

El populismo y la demagogia, con una izquierda más vieja que el PRI, ganan espacios en América Latina. Se autodenomina desde inicios de los sesentas como progresista, pero ese es un mote, no una realidad. La sustantividad es otra: es miseria, empobrecimiento, sometimiento y represión. Totalitarismo, pues.

Y, no es para menos. La clase política completa es una decepción por corrupta, incompetente y mentirosa. No se salva ningún país. Todos están en el mismo abismo y hunden a cientos de millones de latinoamericanos.

La derecha no está sustentada por los valores que deberían acompañarla al poder. La más férrea defensa de las libertades y el fin de los regímenes autoritarios.

Se probó a la derecha y no funcionó. Al centrismo, tampoco y ahora a la izquierda, que ha demostrado un nivel de deterioro social y moral, así como de niveles extremos de corrupción.

Esto te lo platico, luego que Gustavo Petro ganará las elecciones presidenciales en Colombia. Un izquierdista que en su juventud militó en el Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla urbana que secuestró y asesinó, entre 1974 y 1990, a decenas de opositores a su movimiento.

Tras su desmovilización en 1990, se transformaría en la Alianza Democrática M-19, la segunda fuerza política más importante en la Asamblea Constituyente de 1991. Bajo sus siglas, fue electo para ser miembro de la Cámara de Representantes en las elecciones de 1991.

Para él, la “tercera fue la vencida”, como ocurrió con Andrés Manuel López Obrador. Participó e las elecciones de 2010, 2018 y ahora en el 1022, donde ganó por el mayor número de votos obtenidos en una elección presidencial en Colombia.

Petro declaró que, en Venezuela, de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, “quieren seguir viviendo de exportar petróleo y acabar la vida en el planeta, son fuerzas de la muerte, así se llamen izquierdistas” y sostiene que: “He sido de izquierda y no me arrepiento. Pero no propongo un programa de izquierda. No propongo un programa socialista. Eso no funcionó. El problema de Colombia es que no se ha desarrollado el capitalismo. (…) Lo que proponemos es el desarrollo de un capitalismo democrático.

Así se dibuja su planteamiento ideológico donde subraya que “defenderá de forma amplia la distribución de la propiedad privada”. No se puede construir la clase media en Colombia sin la iniciativa y la propiedad privada. La diferencia con el presente es que no es para cinco personas, sino para millones de colombianos, sostiene el economista ¿y exalcalde de Bogotá.

SOCIALISMO EN AMÉRICA LATINA

Pero, ¿debemos creerles a los nuevos presidentes izquierdistas? Los viejos como Daniel Ortega, quien llegó por el Frente Sandinista de Liberación Nacional y se convirtió en un tirano represor, asesino y aniquilador de libertades.

Argentina, el partido frente de todos, que encabeza Cristina Fernández y tiene en la presidencia a su primo, Alberto Fernández, hundió la economía de los argentinos. Bolivia, desde Evo Morales con Movimiento al Socialismo, ha dejado más pobres a los pobres y más ricos a la burocracia socialista que ha fortalecido Luis Arce. En Chile, Gabriel Boric con Apruebo Dignidad, llega al poder con un sistema socialista, al estilo chileno: sin compromisos y hechos reales. Honduras con Manuel Zelaya, quien, a nombre del partido Liberal, llegó al poder a su esposa Xiomara Castro, mantiene un país como si fuera su reino; su feudo. No crece y los pobres son los que sufren un gobierno corto de miras.

Nicaragua, con Daniel Ortega enquistado en el poder tras la Revolución Sandinista, se convirtió en dueño del país. La misma historia que tiene Cuba, donde los hermanos Fidel y Raúl Castro, son los dueños de una nación entera. Perú, se encamina a la podredumbre, con Pedro Castillo, un político que ni idea tiene de gobernar y dejó en manos de una mafia ligada al partido Perú Libre, la economía de ese país. La corrupción aumentó notablemente. De Venezuela, la historia de la debacle económica es evidente y con efectos irreversibles. Hugo Chávez y su heredero Nicolás Maduro, sentenciaron a la misera a millones de venezolanos.

El caso de México, con López Obrador, habla de naciones progresistas. Si por progresistas vemos al “progreso”, está muy lejos de lograr el progreso en México para millones de mexicanos que ven su empobrecimiento. Los gobiernos progresistas, es una ficción demagógica. Esos gobiernos, desde los sesentas en que trataron de imponerse, no funcionaron. Casos añejos son Cuba, Nicaragua y Venezuela. Son un fracaso social, político y económico.

Estimado lector, si tienes un ejemplo que se me haya escapado, por favor dímelo, pero la verdad es simple. No existen casos de éxito de gobiernos socialistas en América Latina.

PODEROSOS CABALLEROS

FRACASA CUITLÁHUAC GARCÍA CONTRA MONREAL

Al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quiso hacerle un favor de debilitar a uno de los contrincantes de su “favorita” a la candidatura a la Presidencia, Claudia Sheinbaum. Pensó que, con la detención del operador político del líder del Senado, Ricardo Monreal, ayudaría a Claudia y, de paso. José Manuel del Río Virgen, asesor de Monreal, fue detenido por el gobierno de Cuitláhuac, por un delito que había sido derogado. El gobernador de Veracruz, según AMLO, es incapaz de inventar delitos. Claro que no los inventa, porque no tiene la más mínima creatividad legislativa; sin la menor idea. Pero si sabe reprimir. Pobre Veracruz.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: BBVA

BBVA México, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Fundación Universidad Nacional Autónoma de México, convocan a todos los egresados de la UNAM, a participar en el Premio Educación Financiera Fundación UNAM-BBVA 2022 3ª Edición. La iniciativa busca estimular el interés y la generación de nuevas ideas, modelos y procesos que desde la perspectiva de los egresados de la UNAM permitan iniciativas y nuevos estudios que contribuyan a mejorar y generar nuevos proyectos que favorezcan al bienestar de las personas o de una comunidad, siempre en sintonía con el medio ambiente.

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